Cada vez es más común encontrarse por la calle a esta raza, y es que el Bulldog Inglés se abre hueco en los hogares con más asiduidad, pero, ¿conocías su historia y origen? ¿Sabías que existe un estilo de natación que se le debe el nombre a este perro? Sigue leyendo, te aseguramos que esta raza tiene una historia muy curiosa.
Historia del Bulldog Inglés
La historia de esta raza se remonta al origen del “Kelb thal gliet”, un antiguo perro africano que, debido a su gran fama en el continente, quisieron llevarlo a más países y darlo a conocer.
Su función principal era hacer correr al ganado para llevarlo al matadero, por lo que esta actividad ganadera tuvo una gran repercusión en Inglaterra. Allí fueron criados durante muchos años, pero durante el siglo XVIII, se utilizaron a los perros Bulldog Inglés para los “deportes sangrientos”, que consistían en poner a luchar a esta raza contra grandes animales como osos o jabalíes.
Estos macabros acontecimientos pararon su actividad en el año 1835 gracias a que el Parlamento Británico quiso prohibirlos debido al gran auge de concientización sobre el sufrimiento animal. De hecho, estos “deportes” fueron la principal razón por la que casi el Bulldog Inglés estuvo a punto de desaparecer.
Curiosidades del Bulldog Inglés
Aunque todos conocemos el famoso “estilo perrito” para aprender a nadar en la piscina, y que tiene su origen en la forma de los perros en el agua, existe otra técnica muy común y que quizá no conocías. El estilo “Bulldog Inglés”.
Este estilo es muy conocido en las piscinas en Inglaterra pero no tanto aquí en España y consiste en hundirse en el agua como un ancla en el fondo. Eso se suele enseñar sobre todo a los niños para que aprendan a mantenerse en el interior de la piscina aguantando la respiración sin flotar.
Su origen proviene de esta raza dado que sus características fisiológicas (su cabeza grande y pesada) le impide mantenerse a flote con la cabeza fuera del agua y respirando al mismo tiempo.
De hecho, el Bulldog Inglés no sabe nadar, por mucho que se mueva e intente mantenerse a flote, su cabeza hace de “peso piedra” y no le permite nadar nada.
Así que ya sabes, si alguna vez estás con una persona que no sabe mantenerse a flote, te acordarás del Bulldog Inglés y de que existe un estilo cuyo nombre es en honor a este perrito tan curioso.
Bulldog Inglés en certámenes de belleza
El Bulldog Inglés llegó a tener una gran repercusión en Inglaterra tras la creación del Bulldog Club y la participación de esta raza en un certamen de belleza en 1859, aunque no precisamente fue para ganar las competiciones.
Debido al gran tamaño de su cabeza, sus mejillas, las patas abiertas y algunos aspectos físicos más, los jueces siempre han tenido dificultades a la hora de evaluar a esta raza en certámenes de belleza, pero gracias a su presencia se dio más a conocer y se popularizó como una raza diferente que, a pesar de no brillar por su belleza, brillaba por su lealtad.
Y es que, aunque no haya ganado nunca un certamen de belleza, el simple hecho de que se siga presentando suele dar una gran repercusión a la raza, ayudando a promover su adopción o compra en muchas partes del mundo.
El único perro que necesita ayuda del ser humano para nacer
Ya hemos comentado anteriormente que el Bulldog Inglés no sabe nadar. Esto es debido al peso de su cabeza, la cual le impide mantenerse a flote y se hunde rápidamente. Pero su cabeza no solamente le da problemas en el agua.
Resulta que el Bulldog Inglés es el único perro que necesita ayuda del ser humano para nacer, y es debido a su gran cabeza. Por el tamaño de su cabeza y cuello, el Bulldog Inglés nace por cesárea el 80 % de las veces, ya que la madre suele tener una pelvis extremadamente pequeña.
Por ello, es necesaria la intervención de un veterinario profesional que asista en el parto y ayude a la madre a que nazcan los cachorros. Y es que, como bien hemos comentado, el 80% de las veces, el Bulldog Inglés da a luz con complicaciones debido a que todos los cachorros nacen con un gran tamaño de cabeza.
