El Mastín Napolitano se presenta con su gran tamaño, combinado con un temperamento apacible y amistoso, por lo que llegan a ser excelentes perros de compañía, pero, no te confundas, porque estos perros, también pueden ser ¡tus mejores protectores!
Esta es una raza que después de estar mucho tiempo limitada a los campos italianos, hoy en día la conocemos en todas partes del mundo y mantiene una gran popularidad.
Procedencia del Mastín Napolitano
El origen del Mastín Napolitano, se encuentra en Italia. Esta raza está directamente asociada al moloso tibetano. Por lo que su aparición data a miles de años, dada la antigüedad del mastín tibetano, que es considerado el antecesor de todos los mastines europeos.
Una de las teorías que se conoce, de la aparición del mastín napolitano, es la que plantea que en el Siglo 300 antes de Cristo, los romanos introdujeron al Mastín Tibetano en Italia, para utilizarlos como perro de Circo. Derivándose así, una raza diferente.
La utilidad de la raza
Los historiadores cuentan que el Mastín Napolitano era adiestrado por los gladiadores, para ser utilizado en los grandes coliseos, como perro de lucha, en las cuales se debatía contra animales salvajes como leones, osos, tigres y jabalíes.
La raza también era utilizada como perro de guerra, así como también fue considerado ideal para transportar cargas. Por otra parte, en los tiempos del renacimiento, los mastines fueron utilizados para la caza y como guardianes de las villas romanas.
En los tiempos modernos, este majestuoso perro es un excelente perro de compañía. Y de igual manera es cumplidor ejemplar de labores como perro guardián y/o perro de defensa personal, por solo nombrar algunos.
Reconocimiento de la raza
Una parte segura de la historia, es que estos perros se mantuvieron durante mucho tiempo en los campos de Campania, (región napolitana), donde estaban establecidos, sin expandirse. Por lo que la raza se da a conocer, aproximadamente en la década de los 40.
Es Piero Escanziani, destacado escritor y cinélogo suizo, quien por su interés en los extraordinarios perros, se propuso dar a conocer la raza, así como preservarla, documentando los datos importantes de estos ejemplares.
Para el año 1949, Piero Escanziani en cooperación con aficionados de la raza, crearon el primer estándar de la raza. Bajo el cual se registraron los ejemplares que existían por el momento, con lo que se realizaba la selección de los perros aptos para la cría.
Un hecho que marca pauta en la historia de los napolitanos, es que, así como otras razas, estos mastines, también son sobrevivientes de la segunda guerra mundial. Por lo que durante los años postguerra hubo que hacer esfuerzos para recuperar y preservar la raza.
¿Mastín Napolitano o moloso romano?
La asociación canina italiana (Enci), le otorga el reconocimiento a la raza, con el nombre de Mastin Napolitano, resaltando la región de Nápoles, donde se mantuvo la raza resguardada por años.
El reconocimiento de la raza con este nombre, fue causa de controversias, por quienes sugerían nombrar: Moloso Romano, en memoria de los inicios de la raza en la época del Imperio romano. La FCI, reconoce a la raza en el año 1949.
La evolución de la raza
A partir del año 1949, la raza comienza a ganar popularidad. En esos años la raza comenzó a nacer las primeras crías. Para el año 1970, es cuando surgen los mejores ejemplares de esta raza, entre los cuales figuran: Ch. Leone, Ch. Sócrates di Ponzano, Ch. Sansone I di Ponzano, Falco della Grotta Azzurra.
Por diversas razones, de estos ejemplares destacados, fueron muy pocos los cachorros que nacieron. En las décadas 70 y 80, continuaron las exportaciones de cachorros, desde Italia para muchos países, abarcando gran parte de Europa e incluyendo a Estados Unidos.
El Mastín Napolitano en América
Para mediados de los años 70, el mastín napolitano llegó a Norte América. Para esa fecha, es fundado el Neapolitan Mastiff Club of América (IMCA), con el fin de mantener el linaje de la raza en los Estados Unidos, así como promoverla y dar a conocer a estos majestuosos perros.
Se estima que durante las décadas pasadas, es posible que el mastín napolitano, ya hubiera llegado a Norte América, por medio de los numerosos inmigrantes, pero de esto no existe información certera, por lo que, es hasta el Siglo XX, cuando la raza comienza a ser conocida en los Estados Unidos.
El Neapolitan Mastiff Club of America (IMCA), fue fundado y presidido por Michael Sottile, quien fue el principal importador de mastines napolitanos, y quien contribuyó al reconocimiento de la raza.
Posteriormente es creado el American Neapolitan Mastiff Association , además del United States Neapolitan Mastiff Club. En el año 2004, la raza es reconocida por el American Kennel Club.