Las pulgas son parásitos externos que afectan con frecuencia a los perros y a otros animales de sangre caliente, seres humanos incluidos. ¿Sospechas que tu perro tiene pulgas pero no estás seguro? A continuación te enseñamos cómo saber si tu perro tiene pulgas.
Cómo son las pulgas de los perros
Las pulgas pueden verse directamente sobre el cuerpo del perro o a su alrededor, sin necesidad de usar ninguna herramienta de aumento. Son insectos que miden un par de milímetros y tienen un cuerpo aplanado, para desplazarse mejor entre el pelaje, de color negro o rojizo. Pero lo que más destaca en ellos son sus patas traseras.
Estas están especialmente desarrolladas, lo que les permite dar saltos enormes en relación a su tamaño. Así, si te pregunas cómo saber si tu perro tiene pulgas, lo mejor es que lo examines con detenimiento. Pasa la mano a contrapelo, sobre todo en la base de la cola y el final de la grupa. Sobre la piel, moviéndose entre el pelo, puedes detectar a las pulgas.
Otra opción es pasar un peine. Los hay especiales para esto, metálicos y con las púas muy juntas para atrapar a las pulgas. ¡Cuidado que saltan! También puedes mirar la cama del perro nada más se levante. A veces puede verse un pequeño insecto que desaparece de un salto. Entonces no habrá duda de que se trata de una pulga.
¿Qué comen las pulgas?
Las pulgas son insectos hematófagos. Esto quiere decir que se alimentan de sangre. Para obtenerla pican al perro y esas picaduras provocan picor, más o menos intenso. Por eso, que nuestro perro se rasque más de lo normal puede ser señal de que tiene pulgas. Además, estas picaduras pueden dejar una marca rojiza y redondeada.
Si tienes dudas sobre cómo saber si tu perro tiene pulgas, examina sobre todo la zona final del lomo, el abdomen y la cara interna de las patas traseras en busca de estas marcas. En algunos perros no solo se verán estos pequeños granitos, sino que tendrán lesiones mucho más extensas que llegan a convertirse en heridas.
Estos perros sufren una alergia a la picadura de pulga, también conocida por sus siglas DAPP. En estos casos, el animal tiene una reacción de hipersensibilidad a sustancias presentes en la saliva de las pulgas, aunque no consigamos ver ninguna. De todas formas, el diagnóstico lo tiene que hacer el veterinario, pues podría tratarse de otra enfermedad.
Mi perro tiene «cosas» negras en la piel
Además de ver directamente a las pulgas o sus efectos en el perro, todavía hay otras formas de saber si tu perro tiene pulgas. Se trata de buscar sus restos. Como explicamos, las pulgas se alimentan de sangre. Por ello sus excrementos, que son visibles como pequeñas bolitas de color negro, incluyen sangre digerida.
Si las descubres sobre tu perro, especialmente en las partes del cuerpo que hemos señalado, o en su cama, hay una manera de saber si son o no heces de pulgas: mójalas con un poco de agua. Si se transforman en sangre, no hay duda de que tu perro tiene pulgas.
Pulgas en casa ¿Qué hago?
Otra clave si te preguntas cómo saber si un perro tiene pulgas es fijarse en su entorno, aunque esto solo te valdrá para infestaciones importantes. Hay que tener en cuenta que solo las pulgas adultas se pueden encontrar sobre el perro. Las fases inmaduras de huevo, pupa y larva se desarrollan en el medio, es decir, nuestra casa.
Normalmente, estas formas están escondidas en rendijas del suelo o lugares similares, por eso no es fácil descubrirlas. Pero si puedes acceder a este tipo de localizaciones, por ejemplo levantando una tablilla del suelo, es posible que encuentres pequeños gusanos que están creciendo para convertirse en pulgas adultas que volverán a saltar sobre otro animal.
¿Las pulgas de los perros pasan a las personas?
Las pulgas pueden picar y alimentarse de cualquier animal de sangre caliente. Por lo tanto, sí, también pasan y pican a las personas y a otros animales. Así, otra manera de saber si un perro tiene pulgas es observar a los animales con los que convive en el hogar. Podemos encontrar pulgas, picaduras o restos en cualquiera de ellos, aunque no los descubramos sobre el perro.
El ritmo al que se reproducen estos parásitos y su capacidad para infestar a distintas especies, permite considerar a todos los animales de una casa parasitados solo con que detectemos signos de la presencia de pulgas en uno de ellos. Lo mismo sucede si el afectado es un humano.
En las personas las picaduras de las pulgas se ven también como pequeños círculos de color rojo sobre la piel. Destacan porque producen un picor considerable. Las piernas y los brazos acostumbran a ser las zonas más afectadas, pero las picaduras pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo. Son un clara señal de una infestación de pulgas en el hogar.