Aunque los perros son animales carnívoros, las verduras, así como las hortalizas, las legumbres o las frutas, pueden formar parte de su dieta. Pero hay que saber cuáles son las más recomendables para ellos y cómo prepararlas.

Beneficios de las verduras para los perros

Las verduras destacan por su contenido en vitaminas y en minerales. Estos nutrientes se necesitan en pequeñas cantidades, pero son imprescindibles para el correcto funcionamiento del organismo. Las verduras pueden formar parte de la alimentación canina, pero no en un porcentaje mayor del 10-15 %, ya que la base de su dieta tiene que ser la proteína animal.

Además, las verduras son fuente de fibra, que es básica para un buen tránsito intestinal. Esto es especialmente importante en perros de edad avanzada, cuyo tránsito se hace más lento. De todas formas, hay que controlar las cantidades porque un exceso podría desencadenar el efecto contrario, es decir, heces blandas y diarrea, además de molestias digestivas.

Por otra parte, las verduras pueden servir de premio saludable para nuestro perro cuando queremos recompensar un buen comportamiento. En general, al añadir pocas calorías a su dieta, no descompensan el menú y contribuyen a prevenir el sobrepeso. También es posible darlas como entretenimiento, estímulo y para aportar variedad a su rutina.

Las mejores verduras para perros

Hay un enorme listado de verduras que son aptas y recomendables para los perros gracias a su contenido en vitaminas, minerales y fibra. La denominación de «verdura» se asocia a todas aquellas hortalizas de hojas verdes, aunque a veces se utiliza para hacer referencia a los productos de la huerta, por eso incluiremos también ejemplos de legumbres beneficiosas.

Espinaca

Las espinacas destacan por su contenido en fibra y en vitaminas como la A o la C. Podemos ofrecérselas al perro en crudo, después de lavarlas bien. Se aconseja trocearlas para facilitar su consumo y evitar que las hojas se queden pegadas en la boca o en la garganta del perro.

Zanahoria

La zanahoria es una de las hortalizas que más se ofrecen a los perros y que estos mejor suelen aceptar. Esto se debe a que no solo es beneficiosa su composición, sino su consistencia dura, que le permite ser un mordedor excelente y sano, por ejemplo, para los períodos de cambio de dentición. Puede darse bien lavada y entera.

También se utiliza cocida en la recuperación de perros que han sufrido algún episodio de vómitos y/o diarreas, al poder formar parte de una dieta blanda junto a otros alimentos como el pollo, el pavo o el arroz blanco. Puede servir de premio para los perros con sobrepeso.

Calabaza

La calabaza es otra de las opciones muy populares y saludables para los perros. Destaca por favorecer el tránsito intestinal, por eso es especialmente recomendable para perros a los que les cuesta defecar. Para evitar el efecto contrario tiene que consumirse con moderación. Por otra parte, hay que dársela al perro sin semillas y pelada, tanto cocinada como en crudo.

Judía verde

Esta legumbre, además de vitaminas, minerales y fibra, es también fuente de hidratos de carbono, por eso son buena alternativa, pero deben darse con moderación. Además, podrían provocar flatulencias. Pueden darse cocidas.

Guisante

Al igual que las judías verdes, los guisantes son legumbres, por lo que hay que controlar las cantidades que ofrecemos a nuestro perro. También debemos vigilar que el perro no se atragante con ellos.

Brócoli

Aporta fibra, vitaminas y minerales y puede ofrecerse tanto crudo como al vapor o cocido. En el primer caso tan solo habrá que retirar el tallo central y lavar el resto. Hay que vigilar la cantidad para evitar provocar alteraciones digestivas. La coliflor, de la misma familia que el brócoli, puede darse también a los perros, mejor cocida.

Calabacín

Al igual que el brócoli, podemos ofrecérselo al perro tanto crudo como cocido. Al poseer un sabor suave es una buena forma de añadir al menú vitaminas, minerales y fibra sin que el perro lo rechace.

Lechuga

La lechuga, en sus distintas variedades, es otra buena y saludable opción para los perros, aunque normalmente no les entusiasma. Además de minerales y vitaminas es una verdura depurativa. Al igual que las espinacas, la recomendación es ofrecerla bien lavada y troceada en crudo.

Repollo

Con antioxidantes y efecto depurativo, el repollo es otra de las verduras que le podemos dar a nuestro perro tal cual. Es decir, puede consumirlo en crudo, conservando todos sus nutrientes. Solo tendremos que lavar con agua y trocear.

Apio

Aunque su fuerte sabor puede no convencer a todos los perros, es otra buena opción para incluir verduras en su dieta. Se da directamente en crudo, solo lavado y troceado, o se prepara en jugo.

Todas las verduras que es posible ofrecer exprimidas o en caldo también dan la posibilidad de su congelación en cubitera, convirtiéndose en un entretenimiento refrescante, a modo de polo helado, para los días de más calor. Además de sus vitaminas y minerales, el apio destaca por su efecto diurético.

Patata

Al contrario que verduras como la lechuga o el apio, la patata suele ser bien aceptada por los perros. Podemos dársela cocida y, al igual que el arroz y la zanahoria, puede formar parte de una dieta blanda.

También aporta hidratos de carbono, con lo que hay que controlar las cantidades. Es un ingrediente que suele incluirse en la alimentación de los ejemplares con alergias o intolerancias alimentarias como fuente de carbohidratos alternativa a cereales o legumbres.

Batata

Este tubérculo aporta fibra y vitaminas y, además, puede ofrecerse cortada en rodajas y deshidratada, convirtiéndose en un premio saludable y fácil de transportar para aquellos momentos en los que queremos recompensar o atraer la atención de nuestro perro.