Los Shiba Inu son una de las seis variedades originarias de Japón que se extendieron por el mundo. Más pequeños en talla que otras razas, como el Tosa Inu o el Akita Inu, comparten su carácter orgulloso y una indiscutible lealtad hacia su familia. Se adaptan muy bien a diferentes situaciones, por lo que no tienen problema en vivir en el campo o en la ciudad. Pero, además, hay otros detalles poco conocidos de esta raza que te queremos contar.
Es el perro más querido de Japón
Aunque muchos aseguran que la raza comparte el podio con los Akita, la realidad es que los Shiba Inu son los canes más elegidos por los nipones como compañeros domésticos. Su tamaño compacto y su capacidad para adaptarse a la vida en apartamentos pequeños son dos razones de peso para explicar esta tendencia, especialmente en un país con una densidad de población tan alta como Japón.
El color urajiro es la seña de identidad de la raza
Si bien este color no es el único que se acepta, es el que más se relaciona con los Shiba Inu. Urajiro es una palabra compuesta, en la que “Ura” significa inverso y “Jiro”, blanco.
Combinados, ambos vocablos hacen referencia a las zonas de pelaje claro que los Shiba Inu tienen en la región inferior de su cuerpo. Esta gran mancha comienza debajo del hocico, cubriendo las mejillas, la parte anterior del cuello, todo el vientre y la cara interna de las cuatro patas. Se trata de un rasgo muy valorado en la raza.
En su tierra es considerado un tesoro nacional
A mediados del siglo XX, la progresiva desaparición de las razas caninas originarias de Japón despertó la preocupación de los criadores nipones. La mezcla de las variedades autóctonas con razas extranjeras y la gran mortalidad que trajo consigo la Segunda Guerra Mundial, causaron estragos en la población canina.
Por ello, comenzó a fomentarse el cuidado de los perros nacionales, declarándolos tesoros del país. El Shiba Inu fue una de las razas elegidas para su preservación, con tal éxito que hoy es una fuente de orgullo para la tierra del sol naciente.
Es la única raza nipona autóctona cuyo nombre no proviene de una región
De las seis variedades originales japonesas más conocidas (Tosa Inu, Akita Inu, Hokkaido Inu, Kai Ken y Kishu Ken), los Shiba son los únicos con un nombre que no está relacionado con una zona geográfica. Esto se debe a que estos perros fueron desarrollados para un mismo propósito en diferentes lugares: la caza.
Su denominación, justamente, proviene de la técnica que empleaban, pues era habitual que se metieran entre la maleza para espantar a las presas. En japonés, “Shiba” significa pequeño arbusto.
La comida es una gran motivación para los Shiba Inu
Pese a su adorable aspecto, los ejemplares de Shiba Inu no suelen ser muy mimosos. Por eso, las caricias o los halagos no suelen ser recompensas demasiado exitosas durante el entrenamiento. La comida, en cambio, sí es una motivación efectiva.
Se recomienda, por tanto, establecer un sistema de premios claro, a base de golosinas o alimentos que disfruten para lograr buenos resultados. No obstante, antes de comenzar el entrenamiento es vital ganarse su confianza y respeto, formando vínculos de aprecio mutuo desde que son cachorros.
Un baño de vez en cuando es saludable para un Shiba
Hay quienes creen que bañar a razas como el Shiba Inu es un error, argumentando que la grasa natural del manto se pierde con los baños, lo que termina afectando a su piel y al pelaje del ejemplar. Si bien esto es cierto, no significa que no se deban bañarse nunca. Una buena ducha cada tres meses será muy saludable para el can y evitará que acumule suciedad y mal olor.
Los Shiba Inu odian cortarse las uñas… ¡pero hay solución!
Si has adoptado a un cachorro de Shiba Inu seguramente recordarás muy bien tu primera experiencia al intentar cortarle las uñas. Los riesgos de recibir un rasguño o – peor aún-, una mordida, están ahí. Esto se debe al temperamento propio de la raza. La mejor manera de que tolere esta práctica es acostumbrándolos desde pequeños.
Procura no perder el control si comienzan a protestar, pues es importante que permanezcas tranquilo para que el can se relaje. Sin embargo, aún tomando todas las precauciones, hay ejemplares que nunca terminarán de aceptarlo. En estos casos, lo más recomendable es recurrir a profesionales de la estética canina.
Muchos ejemplares de la raza tienden a perseguir su propia cola
Si bien es poco habitual, este comportamiento puede darse en algunos ejemplares de Shiba Inu. Es un hábito con rasgos obsesivos, que comienza hacia los 6 meses de edad. Algunos canes pueden pasarse horas y horas dando vueltas en círculo, llegando a perder el interés por lo que ocurre a su alrededor. Hay estudios que apuntan a ciertos problemas de tipo neurológico; estos, normalmente, pueden controlarse con el tratamiento farmacológico adecuado.