El Ratonero valenciano es un perro muy activo. Cazador y buen guardián, hoy en día nos lo encontramos en los hogares mayoritariamente como perro de compañía. Para una feliz convivencia es imprescindible que pueda jugar y ejercitarse todo lo que necesita.
Datos básicos
- Peso: 4-8 kg.
- Altura: 30-40 cm, siendo las hembras un poco más pequeñas.
- Esperaza de vida: 12-14 años.
- Ideales para: personas activas.
Toda la historia del Ratonero valenciano
Su denominación nos deja claro cuál era la función principal de la raza: la caza de roedores, tarea para la que estaba especialmente dotado. Los roedores constituían plagas para granjeros y agricultores. Además, las ratas de agua que el Ratonero valenciano atrapaba eran muy apreciadas en la zona para consumo. Cazaba igualmente zorzales y conejos.
Se conoce también como Gos rater valencià, en alusión a su lugar de origen, que es la Comunidad Valenciana, en el Mediterráneo español. Esta raza vivía en el rural, en granjas o almacenes donde se guardaban las cosechas. Además de cazar roedores, ladraban para alertar de la presencia de intrusos, siendo también perros guardianes.
En la actualidad, estos perros han salido del campo y se pueden encontrar en las ciudades como perros de compañía. Su origen se data en el siglo XVI, aunque no se reconoció oficialmente como raza por la Federación Canina Española hasta hace solo unos años, en el 2004. Hay controversia sobre sus ancestros. Se citan perros terrier o el Ratonero mallorquín.
Características del Ratonero valenciano
Estos perros son de constitución delgada, atlética y fibrosa y tamaño pequeño. Son fuertes y están bien proporcionados y musculados. La cabeza es fina y alargada. En ella destacan las orejas, que son grandes, de inserción alta y de forma triangular. Las llevan erguidas.
Los ojos son de tamaño mediano, de color castaño y de forma ovalada. La trufa es de tamaño pequeño y de color negro. Los labios son finos. El pecho es amplio, con costillas arqueadas y vientre retraído. Las patas son delgadas y rectas. Están bien musculadas, lo que les facilita saltar y correr.
Era costumbre amputarles la cola, una práctica sin ninguna justificación clínica que, por suerte, cada vez está siendo prohibida en más países. Tienen el pelo corto, fino y liso. Puede presentarse en varios colores como el negro, el blanco o el castaño en diferentes tonalidades. En la mayoría de los casos los ejemplares son tricolor.
Temperamento del Ratonero valenciano
El Ratonero valenciano es dinámico, alegre, curioso, inteligente y muy fiel y cariñoso con su familia. No acepta bien la soledad. Es apto para la convivencia con niños. Gracias a su carácter juguetón pueden disfrutar de buenos ratos juntos, obviamente siempre que ambos estén bien educados. La educación es básica y no puede obviarse por su pequeño tamaño.
El Ratonero valenciano puede ser buen alumno. Su disposición alerta lo convierten en perro guardián. No dudan en ladrar al percibir la presencia de extraños. Con ellos se mostrará reservado. Es valiente, lo que le puede llevar a pelear con perros grandes. No es consciente de su tamaño. El problema de algunos ejemplares es su nerviosismo. Poseen gran energía.
Necesitan un elevado nivel de actividad. De lo contrario estarán inquietos y generarán problemas de convivencia. También pueden presentar conductas muy territoriales. Nerviosismo, inquietud y territorialidad son ingredientes que pueden desembocar en ladridos excesivos y estrés. Para prevenirlos, además de educación, hay que ofrecerles socialización.
Cómo cuidar al Ratonero valenciano
Si te decides a adoptar un Ratonero valenciano debes ser consciente, en primer lugar, de su necesidad de practicar ejercicio. Tanto si viven en apartamentos como en casas, los paseos diarios son obligatorios. Un mínimo de tres cada día resultan fundamentales para su bienestar tanto físico como emocional. También necesita jugar, saltar y correr. Es incansable.
Es un perro ágil y veloz. Disfrutará si lo llevamos a excursiones o rutas de senderismo e incluso puede participar en deportes caninos como el aglility. De esta forma estará tranquilo en el hogar. Si vives en un pequeño apartamento y no dispones de tiempo para ejercitarlo, es mejor que adoptes otro tipo de perro. También necesita estar acompañado.
Si nunca estás en casa, el Ratonero valenciano no es un perro para ti. Mantener su manto en buen estado es muy sencillo y tan solo necesitará cepillados de vez en cuando. No soporta bien el frío, por lo que no debemos dejarlo vivir en el exterior. En épocas de bajas temperaturas puede ser necesario que lo saquemos con alguna prenda de ropa para perros.
Enfermedades del Ratonero valenciano
La salud física del Ratonero valenciano suele ser excelente a lo largo de toda su vida. Pero debemos tener siempre en cuenta su salud psicológica. Es imprescindible ofrecerle suficiente estimulación tanto física como mental.
De lo contrario acabará por estresarse y presentará problemas de comportamiento que dificultarán la convivencia. Ansiedad, ladridos incesantes o destrozos son signos de alarma que deben hacernos acudir a un profesional, ya sea un etólogo o un veterinario especializado en conducta.