Si hay algo que distingue al Bichón Habanero es su sociabilidad, por lo que suele ser un maravilloso perro de compañía. Adora compartir tiempo contigo, ya sea correteando o dejándose acariciar en tu falda. De hecho, el nombre “Bichón” significa faldero en francés. ¿Quieres saber más sobre esta exótica raza de caribeños con acento galo? Sigue leyendo para descubrir todo sobre él.
Datos básicos
- Tamaño: entre 35 y 45 cm de altura
- Peso: entre 3 y 10 kilos
- Esperanza de vida: alrededor de 15 años.
- Ideales para: casas o pisos de cualquier tamaño. Familias o personas que viven solas.
Orígenes del Bichón Habanero
Estos perros, nacidos del cruce del Barbet francés con razas de perros falderos europeos, son originarios de la zona del Mediterráneo. Los primeros ejemplares de esta variedad llegaron a Cuba en el siglo XVIII de la mano de los aristócratas españoles. En un principio se les llamó “blanquitos”, pues todos tenían ese color. Ya en el Caribe la raza se popularizó rápidamente y, tras una nueva mezcla con Poodles y Caniches locales, definió su aspecto y su temperamento definitivo.
Como consecuencia de los problemas políticos de mediados del siglo XX, la raza prácticamente desapareció de la isla. El linaje se pudo recuperar en EEUU, gracias a aquellos ejemplares que viajaron con las familias cubanas que escaparon tras los vaivenes de la Revolución. En la actualidad se le considera el perro nacional de Cuba.
Características del Bichón Habanero
El Bichón Habanero tiene un cuerpo más largo que alto, como los gatos. Posee una espalda ligeramente arqueada y el vientre recogido. La cola puede adoptar forma de bastón erguido o estar enrollada. Sus patas son cortas y compactas y destacan por su agilidad. ¡Son canes que pueden correr rápido como el viento!
Por otro lado, tienen una cabeza plana y ovalada en la que sobresale su frente, lo que les otorga un aire digno y una expresión amable. A menudo sus rizos forman un simpático flequillo. El hocico se afina hacia el extremo, pero sin ser puntiagudo. Todos cuentan con una trufa negra y unos labios muy finos.
Sus ojos tienen forma de almendra y son de color marrón oscuro con un contorno bien marcado, también oscuro. Las orejas son de implantación alta, de longitud media y con la punta poco marcada; caen sobre los costados de su cabeza formando un pliegue.
Su manto interno tiene una textura rugosa y es bastante escaso. Por el contrario, su pelaje exterior es abundante, muy suave y largo, pudiendo llegar a los 20 cm. Suele ser lacio, ondulado o presentar mechas en forma de bucle. Los colores más habituales son el blanco sólido sin manchas, el leonado claro, el negro o el color habanero (marrón tabaco).
Carácter de la raza Bichón Habanero
Los canes de esta raza tienen un temperamento afectuoso y abierto, lo que hace que enseguida se ganen un lugar en el corazón de cualquier familia. Disfrutan la compañía de adultos y de niños, además les encanta jugar y hacer payasadas. De hecho, son perros que se utilizaban mucho en los antiguos circos.
El Bichón Habanero también es un compañero perfecto para personas que viven solas, ya que siempre estará dispuesto a animarte con alguna de sus monerías. Esta sensibilidad tan particular hace que sea cada vez más elegido como perro de terapia o de asistencia para personas con discapacidad.
Su carácter amable lo convierte en una opción muy recomendable para quienes nunca tuvieron perro. Establece buenas relaciones con otros canes y mascotas en el hogar, si bien en ocasiones puede ser un poco desconfiado con los extraños.
A la hora del entrenamiento es despierto, muy inteligente y busca constantemente la aprobación de sus dueños. Si está correctamente socializado, el Bichón Habanero jamás se mostrará tímido o miedoso.
Pese a ser bastante activo no tiene problemas en adaptarse a la vida en pisos urbanos o en casas sin patio. Ten en cuenta que son canes muy dados a la interacción con las personas, por lo que no son adecuados para familias que no tienen tiempo para dedicarles o para los adultos que pasan todo el día fuera de casa. La soledad es mala para un Bichón Habanero y expresará su malestar con constantes ladridos y una conducta destructiva.
Cuidados del Bichón Habanero
Como es de suponer, el pelo de estos canes tiende a enredarse con facilidad y suele arrastrar restos de hierbajos y hojas durante los paseos. Por ello, lo recomendable es un cepillado a conciencia al menos cada dos días. No es necesario llevarle muy seguido con el peluquero, aunque para evitar molestias lo mejor es recortar el pelo que le crece alrededor de los ojos.
La zona de los oídos debe revisarse con frecuencia, al menos una vez por semana. También debe removerse el pelo cercano al pabellón auditivo. Las uñas tienen que ser cortadas cada tres o cuatro semanas, ya que le crecen rápido. Lleva a tu ejemplar a un veterinario para hacerlo hasta que te sientas completamente seguro de ti mismo.
Aunque son vivaces, estos canes no necesitan mucha actividad. Un paseo con juegos de intensidad moderada una vez al día será más que suficiente para que se mantengan equilibrados y en forma. Disfrutan mucho del agua, así que puedes llevarlos a nadar y hacerles inmensamente felices.
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La salud del Bichón Habanero
Las otitis suelen tener una gran incidencia en esta raza, ya que sus oídos son muy sensibles. La zona de los ojos también debe cuidarse, ya que el Bichón Habanero sufre de enfermedades como la atrofia de retina o las cataratas.
Es un perro que tiene tendencia a lagrimear, lo que puede fomentar la aparición un color marrón en el pelaje llamado tinción lagrimal, que se evidencia en individuos de pelaje claro. Esta condición debe monitorearse para evitar otros problemas.
Otra enfermedad frecuente es la luxación patelar, que afecta a su tren trasero y que puede ocasionar dificultades para caminar. Las afecciones cardíacas también suelen presentarse en esta raza, aunque su incidencia no es tan elevada.
