Carácter y salud del Pastor Alemán sable

El Pastor Alemán y su variedad sable son muy populares a nivel mundial. De sobra famoso por sus aptitudes como perro policía, es un animal inteligente y obediente, que va a necesitar que le proporcionemos estímulos tanto físicos como psicológicos.

Datos básicos

Origen del Pastor Alemán sable

Como su nombre indica, los orígenes de esta raza se encuentran en Alemania. Fue en el siglo XIX cuando comenzaron a criarse los primeros ejemplares, aunque es muy probable que perros con aspecto semejante a lo que hoy conocemos como Pastor Alemán existiesen desde épocas muy antiguas.

Su creación se atribuye a un capitán del ejército alemán, Maximilian von Stephanitz. Su primer trabajo fue el pastoreo de ovejas, de ahí que también se le conozca como ovejero alemán. Se ocupaba de vigilarlas, defenderlas de los ataques de los lobos y reunirlas.

En la actualidad esta función está prácticamente olvidada y la raza se dedica a la compañía, la seguridad, la defensa, el rescate o la asistencia. Las variedades de Pastor Alemán son muy conocidas como perros policía e incluso hay unidades caninas especializadas. A partir de la Primera Guerra Mundial se extendió desde Alemania al resto del mundo.

Características físicas del Pastor Alemán sable

Se trata de un perro de tamaño grande y aspecto elegante, atlético y lobuno. Presenta una cabeza alargada que se anchea en la parte superior, donde se insertan las orejas, también anchas en la base, puntiagudas y medianas. Al estar erguidas transmiten un aspecto de permanente alerta. Empiezan a levantarse aproximadamente a los seis meses de edad.

Además, son muy móviles y pueden girar a diferentes posiciones. La nariz es grande, negra y de punta plana. Todo el hocico supone la mitad de la longitud de la cabeza. La dentadura es fuerte y debe cerrar en una mordida perfecta. Los labios están bien pigmentados. Los ojos tienen forma almendrada.

El cuerpo es alargado, siendo mayor la longitud del lomo que la altura a la cruz. Destaca por su pecho profundo y sus muslos musculosos y fuertes. Los pies son arqueados, redondos y pequeños, con almohadillas gruesas. La cola es larga, casi llega al suelo, y presenta un pelaje denso.

El manto del Pastor Alemán sable

Mientras que el Pastor Alemán típico presenta una capa negro y fuego, el sable se caracteriza por una coloración gris, combinada con marrón más bien oscuro. Las tonalidades pueden evolucionar desde el nacimiento y durante los primeros años de vida del perro. Estos ejemplares pueden tener el pelo largo o corto.

¿Cómo es el carácter del Pastor Alemán sable?

El Pastor Alemán y su variedad sable han pasado de las granjas de ovejas a las ciudades, ya que se han adaptado a vivir en la compañía de los humanos tanto en ambientes urbanos como rurales. Pueden alojarse en el exterior y soportan bien las temperaturas más bajas. Son perros excelentes para el entrenamiento en obediencia.

Su trabajo en las fuerzas y cuerpos de seguridad lo demuestra. Además, también resultan buenos perros guardianes. Acostumbran a ser desconfiados con los extraños. Aunque no suelen aparecer en los listados de perros potencialmente peligrosos, son de las razas que más mordeduras a personas registra.

Puede ser por su gran popularidad, lo que hace que haya un número muy elevado de ejemplares, pero no está de más que seamos cuidadosos con su educación para evitar disgustos. Por este motivo no es un perro que se recomiende para principiantes.

Cuidados básicos del Pastor Alemán sable

Es un perro inteligente que necesita realizar actividad física y mental. Por eso es importante que le proporcionemos estímulos. Además de paseos, es aconsejable que pueda hacer ejercicio en libertad, con visitas a la playa o a la montaña, o practicar agility y deportes similares. No olvidemos que es un perro de trabajo.

Como en cualquier perro de tamaño grande, es importante prestar atención a su crecimiento. Para ello se hace indispensable una alimentación de calidad. Su pelaje requiere cepillados regulares. Suelta bastante pelo y de manera muy intensa durante la muda.

Principales problemas de salud

Por desgracia, son varias las enfermedades genéticas que afectan significativamente al Pastor Alemán y sus variedades cómo el sable. Destacan problemas en las articulaciones, los ojos y el tracto gastrointestinal, dada su tendencia a sobrealimentarse. La displasia de cadera es una patología que sufren con frecuencia.

La panosteitis o cojera del cachorro, el síndrome de cauda equina o el pannus corneal, que es una inflamación de la córnea que llega a provocar ceguera, son otras enfermedades de presentación habitual. A nivel psicológico podemos hablar de ejemplares excesivamente nerviosos, asustadizos y activos, en ocasiones dominantes, sobre todo contra otros perros.

También debemos saber que las hembras pueden tener camadas muy numerosas. Además, es importante vacunarlos y revacunarlos, ya que son propensos a sufrir moquillo. Por último, tienen tendencia al sobrepeso, por lo que debemos controlar su alimentación, evitar excedernos con recompensas en forma de comida y proporcionarles el ejercicio adecuado.

¿Cómo alimentar a un Pastor Alemán sable?

Una buena alimentación es fundamental desde sus primeras semanas de vida para que se desarrollen correctamente y sin deficiencias nutricionales. Cuidar de sus articulaciones en todo momento es fundamental, dada su propensión a la displasia.

Hasta los seis meses de vida recomendamos alimentar al Pastor Alemán sable con Puppy Gourmet, pasando luego a Maxi Junior por tener el tamaño de la croqueta algo mayor, obligandole así a masticar.

Una vez haya terminado su desarrollo físico, algo que suele suceder sobre los catorce / dieciséis meses de vida, recomendamos alimentarlo con Large Breed Gourmet, un pienso muy nutritivo, variado y equilibrado. Además contiene un extra en condroprotectores para cuidar de sus articulaciones.

En su edad anciana o si debido al sedentarismo vemos que adquiere sobrepeso, podemos usar Beef & Vegetables por ser moderado en calorías, sin renunciar al extra en condroprotectores.

El problema de la cría indiscriminada

Su gran popularidad ha propiciado una cría indiscriminada que ha tenido como consecuencia la aparición y el mantenimiento de problemas de comportamiento y de salud. El efecto de todas estas alteraciones se puede minimizar si la reproducción se deja en manos de criadores profesionales.

Además de la genética, su comportamiento va a verse muy influido por el ambiente en el que se críe. Los ejemplares equilibrados son fruto de una buena crianza y una adecuada socialización. Serán tranquilos, fiables, receptivos, resistentes y obedientes.