Junto a la leucemia, el sida en gatos es una de las enfermedades más habituales entre la población felina. Pese a que un diagnóstico de este tipo nos puede impactar y preocupar, con el tratamiento adecuado no dudes de que pueden tener una vida plena y feliz, así que no pierdas la calma. Conoce en este artículo cómo actúa el virus de la inmunodeficiencia felina (VIF).
¿Qué es el VIF? ¿Un humano puede contagiarse del sida felino?
Este lentivirus ataca el sistema inmunitario de los gatos, por lo que, al destruir sus linfocitos – T, los felinos se vuelven muy vulnerables a otros males e infecciones. Por eso, sin un control y sin la medicación adecuada pueden llegar a morir.
¿Te preguntas si puedes llegar a contagiarte? No temas. Aunque los humanos también enfermamos de sida, el de los gatos es un virus distinto. Así que no hay peligro. Del mismo modo, una persona con VIH no puede transmitir el virus a los gatos con los que comparte el hogar.
Sí que debes tener mucho cuidado si hay más gatos en casa o si dejas que salga a la calle, pues el contacto con la saliva o la sangre de un gato enfermo a través de una mordedura es la forma de transmisión más habitual.
Aunque no tendría por qué contagiar a otro si la convivencia es pacífica y cada uno mantiene su espacio diferenciado para beber y comer, lo más recomendable en estos casos es que un gato con sida no viva con otros congéneres.
Principales síntomas del sida en gatos
Un felino puede ser seropositivo durante años sin manifestar ningún síntoma. Sin embargo, una vez que su sistema inmunitario comienza a debilitarse en fases más avanzadas, suelen manifestar los siguientes signos de enfermedad:
- Fiebre Pelaje sin lustre
- Falta de apetito, acompañada de una progresiva pérdida de peso
- Inflamación de las encías y de la lengua
- Infecciones constantes
- Diarreas crónicas
- Problemas de fertilidad
Por eso, si detectas algunos de estos signos y ves que tu gato siempre está enfermo, consulta la situación con un veterinario para que pueda emitir un diagnóstico. Según diversos estudios se estima que el 11% de gatos son seropositivos, siendo los mestizos los que acaparan un mayor porcentaje. La mayoría tienen entre 5 y 10 años. ¿Lo sabías?
Prevención y consejos para cuidar de un gato con inmunodeficiencia
El sida felino no puede prevenirse mediante la vacunación, aunque sí podemos tomar algunas precauciones para reducir las posibilidades de contagio. Por ejemplo:
- Controla sus salidas a la calle, ya que el contacto con los gatos callejeros es un riesgo potencial
- Evita que se pelee, especialmente con gatos que vivan en libertad
- La castración, en el caso de gatos, evitará las tentaciones de salir de casa
Además se recomienda realizar revisiones periódicas para asegurarse de que el felino está completamente sano. Si el veterinario detecta la infección, debes hacer todo lo posible para que no se debilite.
Hay fármacos para el fortalecimiento de las defensas y del sistema inmune que funcionan muy bien; otras medicinas ayudarán que las infecciones se mantengan bajo control. Y no solo eso. La alimentación y los suplementos vitamínicos son claves, ya que un gato con sida debe seguir una dieta especial de alto contenido calórico.
En definitiva: con las atenciones necesarias puede tener una buena calidad y esperanza de vida hasta que entre en la fase terminal de la enfermedad. Eso sí, si te estás planteando adoptar un gato de la calle te recomendamos que le realices antes las pruebas correspondientes. Esto es especialmente importante si ya tienes otros gatos sanos en casa, pues podrían llegar a enfermar.
Fuentes:
Ackley, C.D., Yamamoto, J.K., Levy, N., Pedersen, N.C., y Cooper, M.D. (1990). Immunologic abnormalities in pathogen-free cats experimentally infected with feline immunodeficiency virus. J. Virol. 64, 5652–5655.
Beatty, J.A., Willett, B.J., Gault, E.A., Jarrett, O. (1996). A longitudinal study of feline immunodeficiency virus-specific cytotoxic T lymphocytes in experimentally infected cats, using antigen-specific induction. J. Virol. 70, 6199–6206.