Los gatos, especialmente los de menor edad, suelen tener un sistema digestivo delicado. Por eso no es extraño que aparezcan las diarreas. Éstas pueden tener varios orígenes y llegan a debilitarles mucho, por lo que es importante tratarlas cuanto antes para que el felino recupere su estado normal. ¿Cuándo acudir al veterinario? ¿Qué hacer en estos casos? Te damos todas las claves sobre la diarrea en gatos en este post.
Orígenes y causas más frecuentes de la diarrea en gatos
La diarrea puede tener diferentes orígenes. En los gatitos los trastornos en el intestino delgado son bastante comunes, por una alimentación inadecuada, intoxicaciones o excesos de comida. Algunos virus, parásitos internos y medicamentos pueden tener también este efecto.
La inflamación aguda del intestino delgado puede derivar en una gastroenteritis, que ponga en grave riesgo a los gatos bebés. La deshidratación es uno de los problemas principales que derivan de esta circunstancia, por lo que el aporte de fluidos por la boca o por la vía intravenosa es clave en los casos más graves.
Otro tipo de trastornos que producen diarrea afectan al intestino grueso. La colitis es uno de los más habituales y aparece a raíz de infecciones, por haber comido alguna planta tóxica o debido a problemas dietéticos que producen un desequilibrio en la flora bacteriana del gato.
Un cambio brusco de alimentación, el consumo de productos humanos o sacados de la basura pueden desencadenar un episodio de diarrea severa. Algunos gatitos pueden ser intolerantes a la lactosa o bien a otros alimentos. Por ello, debemos ser cuidadosos y vigilar que coman de manera adecuada.
Una causa que suele desencadenar la diarrea es el estrés, que producen circunstancias como un cambio de domicilio o la llegada de otro gato al hogar. Cuando esto ocurre, ¿qué procedimiento debemos seguir? ¿Cómo ayudar a que el gato supere esta situación? Veamos.
Tipos de diarrea en gatos
En primer lugar debes saber que no todas las diarreas en gatos son iguales. El color y la frecuencia de las heces aportan información importante sobre lo que le está sucediendo. Por ejemplo, si va al arenero entre tres y cuatro veces por hora y defeca líquido en poca cantidad, es muy posible que tenga una inflamación en el intestino.
Las de mayor tamaño y más espaciadas suelen estar relacionadas con problemas digestivos, mientras que las que se hacen crónicas pueden estar vinculadas a parásitos o al llamado síndrome de mala absorción. Además, debes fijarte en otros síntomas que puede experimentar el gato, como vómitos, adelgazamiento o flatulencias. Según el color de la diarrea podemos diferenciar entre:
- Verdosa o amarillenta. Indica que el tránsito intestinal es demasiado rápido.
- Negra. Se debe a que ha habido una hemorragia en el tracto superior.
- Roja. El sangrado se está produciendo en el intestino inferior.
- Crema. Podría tener problemas en el hígado.
- Gris. Suele estar relacionado con dificultades digestivas.
¿Qué hacer si un gato tiene diarrea?
Lo primero que hay que hacer cuando un gato defeca blando o con diarrea es averiguar si se trata de algo circunstancial o es un síntoma de algo más grave. Examina las deposiciones e informa a tu veterinario de todo lo acontecido en las horas previas para que pueda determinar qué está causando este malestar en el gato; especialmente si es algo recurrente o sostenido.
Mientras tanto, puedes poner en práctica algunos consejos que pueden serte de utilidad. Por ejemplo:
- Un ayuno de 24 horas. Si el gato tiene diarrea pero sigue activo, evita que coma durante un día. Asegúrate, eso sí, de que beba mucho y tras este periodo, si mejora, puedes implementar una dieta blanda a base de pollo y arroz durante los siguientes días.
- Dosifica las raciones. De este modo no saturarás su intestino y podrá procesar todo mucho mejor. Lo ideal es que le des entre tres y cuatro tomas al día y regreses a su dieta normal de forma gradual.
- Que no falte agua fresca. También el caldo de arroz es un remedio casero que suele funcionar muy bien.
Además, existen comidas comerciales para felinos con problemas de diarrea. Hasta que no esté completamente recuperado es importante que te ciñas a esta dieta blanda y evites darle premios o malta. Acompaña todo ello con una buena dosis de cariño y mimos y seguro que tu felino muy pronto se encontrará mejor.
Fuentes consultadas:
– Lappin. Diagnosis & Management of Giardiasis in CatsWestern Veterinary Conference 2010
– Valeria Scorza; Sahatchai Tangtrongsup Update on the diagnosis and management of Cryptosporidium spp infections in dogs and cats. Top Companion Anim Med. August 2010;25(3):163-9 A
