No hace falta que articulen una sola palabra. Los perros tienen un abanico de expresiones y formas de comunicarse con nosotros muy amplio, que incluye gestos, movimientos y ruidos.
Muchas veces, un simple cruce de miradas basta para saber cómo se sienten. Pues bien: saber descifrar el lenguaje canino es básico para poder comunicarnos mejor con ellos e interpretar qué nos quieren decir.
El significado de los movimientos de orejas en un perro
Las orejas son una de las partes del cuerpo de un perro que más información nos transmite. Al prestar atención a un sonido que le intriga, por ejemplo, verás que las mantiene erguidas y hacia delante; también las tendrá en esta posición cuando esté enfadado o en tensión.
En cambio, si las mueve hacia atrás significa que tiene miedo o que se muestra sumiso. Suele hacerlo cuando le regañas, lo que significa que entiende que ha hecho algo que no te ha parecido bien. Durante un estado normal, en el que no haya nada que le inquiete, las mantendrá completamente relajadas.
No obstante, observar cómo tiene las orejas un perro es solo una pista más, que debe verse en su conjunto. Hay muchos otros signos que debemos tener en cuenta para entender qué es lo que trata de transmitirnos.
Principales movimientos que hace con la cola
Más allá de ser una extensión de su columna vertebral, la cola es una potente herramienta comunicativa para los perros. Su posición y su movimiento son claves a la hora de traducir y comprender su lenguaje.
Las interpretaciones más frecuentes relacionadas con ello son:
- Si la cola está alzada y rígida, sin movimiento, el perro se encuentra en estado de alerta o de tensión. Esto puede deberse a que ha detectado un ruido o una presencia que le inquieta, por lo que puede mostrarse nervioso y a punto de ladrar o de gruñir.
- Cuando mantiene la cola entre las piernas, casi tocando su barriga, significa que tiene miedo o que está bajo una situación de mucho estrés. Debes tener en cuenta que un can en estas circunstancias puede reaccionar a la defensiva, gruñendo o mordiendo. Por tanto, mantén las distancias hasta que se calme.
- Una cola alzada que no deja de moverse es sinónimo de excitación. Normalmente esto indica que está contento, al encontrarse con un humano amigo u otro perro con quien jugar; no obstante, también puede deberse a que está nervioso.
- En los casos en los que la cola está más caída y se balancea de un lado hacia otro, no hay duda: se siente feliz y contento de tu presencia.
Como ves, la cola es una de las mejores formas para entender a nuestro perro y es una de las razones por las que no debe cortarse.
Otras formas de expresión canina
Junto con las orejas y la cola, hay muchas otras formas de expresión canina que es importante conocer para confirmar que comprendemos bien lo que un perro nos quiere decir. Una de las formas más claras que tiene un can de hacerse entender es, sin duda, el ladrido y el gruñido.
En el primer caso, la intensidad y la frecuencia de estas acciones nos indicará si está pidiéndonos jugar con él o si nos está avisando de una posible amenaza; también puede indicarnos que está asustado y que no quiere que nos aproximemos más.
El gruñido presenta igualmente esta doble posibilidad, ya que puede deberse a que está muy a gusto cuando le rascamos la panza o ser un aviso de que nos puede morder si seguimos por el mismo camino.
A través de la lengua los perros también pueden pedir disculpas, sacándola reiteradamente como si se lamieran la punta del hocico. En este caso las orejas suelen estar en modo de sumisión, orientadas hacia atrás. ¿Y qué hay de los bostezos? También pueden indicar felicidad, o cansancio, o ansiedad.
Asimismo la mirada y la posición del cuerpo nos aportan datos valiosos. Cuando un can mira fijamente a los ojos de otro, está retándole y tratando de decirle que se siente superior. Si aparta la vista, en cambio, quiere evitar un enfrentamiento.
Además su postura, adelantada o replegada, está estrechamente relacionada con su estado, por lo que deberemos utilizar el sentido común para analizar todos estos indicios y encontrar el sentido adecuado. En cualquier caso, el contexto en el que te encuentres terminará de guiarte para saber qué hacer.