A los canes les encanta corretear al aire libre y explorar todo lo que encuentran a su alrededor. Es parte de su naturaleza, aunque ello conlleva ciertos riesgos que conviene tener siempre en mente. Por ejemplo, pueden sufrir intoxicaciones al masticar tallos, hojas, flores o frutos no comestibles.
¿Ya conoces cuáles son las principales plantas venenosas para perros? Sigue leyendo para que no se te pase ninguna y puedas tomar las precauciones pertinentes cuando estéis en el parque, en el campo o en un precioso jardín. En este artículo también te daremos algunos consejos para prevenir este tipo de emergencias y que sepas cómo actuar.
¿Qué plantas son las más peligrosas para los perros?
Existen una gran cantidad de plantas irritantes y tóxicas que, al ser ingeridas o por simple contacto con la piel, pueden causar reacciones adversas en el can. Algunas son muy comunes y no es extraño que formen parte del ámbito doméstico. Entre ellas:
- El acebo. Tanto los frutos como las semillas y hojas de esta planta, que solemos ver cada vez que se acerca la Navidad, son muy venenosos. El can puede experimentar episodios de vómitos y diarreas; en dosis altas, si es un perro pequeño, podría tener consecuencias letales.
- Las poinsetias o Flores de Pascua, muy comunes también en los últimos meses del año. El jugo lechoso de esta planta puede provocar dermatitis y trastornos oculares si entra en contacto con los ojos. Aunque no están en la lista de las más peligrosas, si se ingieren pueden ocasionar problemas gastrointestinales y salivación abundante.
- La adelfa. Es una planta muy tóxica para los perros en todas sus partes, por lo que conviene que se mantengan lejos. Provoca problemas gastrointestinales, fiebre y afecciones cardíacas como arritmias o dificultades respiratorias. En casos extremos puede llevar al coma o al fallecimiento del can.
- La amarilis. Sus bulbos son el principal problema en cuanto a toxicidad. Un perro que coma una de estas partes de la planta experimentará un fuerte dolor abdominal, con vómitos y diarreas intensas. Una sobredosis también puede tener consecuencias fatales, provocando un paro cardíaco.
- El caladio. Las plantas de este género son venenosas y hacen que el can salive en exceso. Es habitual que sienta un fuerte ardor en la boca y que se le inflame tanto la lengua como la garganta; ello provoca problemas respiratorios severos en el perro.
- El cliclamen. Esta planta contiene ciclamina, una sustancia que se concentra en sus raíces y que es un purgante muy tóxico. Provoca problemas estomacales, insuficiencia renal y parálisis en los canes.
- La hiedra. Sus frutos son especialmente tóxicos, así como su jugo. Al masticar la planta o entrar en contacto directo con el perro, se producen desde erupciones cutáneas y ampollas a problemas gastrointestinales y espasmos. En ocasiones, puede llevar a un fallecimiento por asfixia.
Otras plantas comunes que también son nocivas para los canes son las campanillas, el aloe vera, los lirios, los tulipanes, los narcisos y las hortensias. Por lo general, la mayoría de plantas ornamentales y de exterior no deben masticarse, así que es importante educar al perro desde cachorro para que no lo haga.
Consejos para prevenir una intoxicación por plantas
El mejor consejo para prevenir una intoxicación de este tipo es evitar que can se acerque demasiado a la planta. También hay factores que pueden llevar al perro a realizar este tipo de acciones y que nosotros, como cuidadores, debemos prevenir.
Por ejemplo:
- El calor y la falta de agua durante el verano pueden hacer el que perro recurra a las plantas para aliviar su sed. Asegúrate de que siempre esté bien hidratado para que no tenga este impulso.
- Si el can se aburre, al pasar muchas horas solo en casa y sin juguetes, puede comenzar a morder las plantas y todo lo que encuentre a su alrededor. Intenta no dejarlo mucho tiempo sin compañía.
- Situaciones de estrés. Un cambio de casa o la falta de espacio, entre otras situaciones estresantes para él, pueden hacer que muerda objetos y plantas debido a la ansiedad. Si ves que está especialmente nervioso y ha tenido un cambio importante en su vida recientemente, extrema las precauciones y no dejes plantas a su alcance que le puedan enfermar.
Siguiendo estas recomendaciones seguro que reduces las probabilidades de una intoxicación por plantas. Si no has llegado a tiempo de impedirlo, acude lo antes posible a una clínica veterinaria.
Bajo ninguna circunstancia intentes inducirle el vómito ni le des leche para beber, ya que esto podría hacer que su estado empeore. Conocer qué planta ha ingerido y llevar una pequeña muestra a la consulta, ayudará a que los profesionales afinen el tratamiento y se pueda superar antes la emergencia.