Un correcto adiestramiento es la base de una buena relación entre perros y humanos. Si un can está bien educado, la convivencia será mucho más armónica. Por eso, cuanto antes comiences con este proceso, mejor. ¿Te preguntas qué técnica de adiestramiento es la más adecuada? Lo cierto es que, más allá de la archiconocida estrategia del premio y del castigo, existen otras opciones.
De hecho, los expertos las dividen en dos grandes grupos: las que se basan en el aprendizaje y las que apelan a las características instintivas del perro. Conoce cuáles son en este artículo. Así sabrás cuál elegir a la hora de guiar a tu compañero de cuatro patas por el camino del buen comportamiento.
Técnicas basadas en el aprendizaje
Son las más conocidas. Entre ellas encontramos el aprendizaje tradicional, el adiestramiento con refuerzo positivo y la técnica del clicker.
Aprendizaje tradicional
Este método se ha utilizado durante mucho tiempo y tiene su origen en las escuelas de los perros que participaron en la Segunda Guerra Mundial. Sus resultados son incuestionables desde la efectividad, pero muy criticados porque se basan en el refuerzo negativo.
A través del premio y del castigo, un can aprende a obedecer pero también se ve sometido a la violencia, lo que puede provocar problemas de conducta a posteriori. Además, en este tipo de enseñanza se utilizan accesorios que infligen sufrimiento al perro, como collares de ahorque, de descargas eléctricas e incluso de púas.
por ese motivo, desaconsejamos por completo esta técnica tradicional, ya que no aprobamos el maltrato animal.
Adiestramiento en positivo
Al contrario que la técnica previa, este adiestramiento se basa en la felicitación y en la recompensa. El condicionamiento busca motivar al perro por su buen comportamiento y no al contrario. El concepto detrás de este entrenamiento es premiar al can cuando sigue una orden e ignorarlo cuando no lo hace. Las recompensas no solo deben ser comestibles, sino también felicitaciones o caricias. De esta manera afianzaremos nuestra relación.
Este tipo de educación es mucho más divertida, tanto para el peludo como para ti y da excelentes resultados. ¿Sus ventajas? Es una técnica de educación bastante eficaz, ya que se ha probado que el can responde con más facilidad a los estímulos positivos. Además, no se humilla ni se castiga durante el entrenamiento. Finalmente, el peludo comprende lo que se espera de él gracias a las recompensas.
Método con clicker
Te preguntarás qué es el clicker. Se trata de un pequeño artilugio que realiza un “click” distintivo al pulsarlo. Gracias a su gran efectividad, se ha popularizado como herramienta de adiestramiento. Lo ideal es utilizarla en combinación con el refuerzo en positivo. Por ejemplo, al obedecer una orden se premia al peludo con comida, a la vez que se hace sonar el “click”.
Técnicas que se basan en la etología canina
Estos métodos no toman como referencia ninguna teoría de aprendizaje, sino las conductas naturales e instintivas del perro. Según esta técnica el humano asume el papel de “perro alfa”. Es decir, de líder de la manada. Desde esa posición de dominación su rol es el de educar al perro para que obedezca.
Esta estrategia es bastante popular, aunque todavía no hay un estándar de cómo hacerlo de manera consistente. Por eso, muchos adiestradores profesionales no consideran que sea una técnica en sí, sino más bien un complemento de alguna de las formas de adiestramiento ya mencionadas.
Entonces, ¿qué método debo elegir?
A la hora de decidir qué técnica de adiestramiento priorizar debes tener en cuenta varios aspectos. Primero, si es un método válido que pueda funcionar. Además, para que sea efectivo debe ser: no violento, fácil de explicar, de enseñar y entendible tanto para el perro como para el humano. No todas las razas tienen el mismo nivel de inteligencia, por lo que aquello que sirve para algunas clases de perros puede no dar tan buenos resultados en otras.
¿Aún tienes dudas? Sigue los siguientes consejos que te ayudarán a educar correctamente a tu peludo.
- Asegúrate de que el perro esté relajado antes de comenzar una sesión de entrenamiento. Un breve paseo o realizar algunos juegos antes de empezar es lo mejor para que libere un poco de energía.
- El lugar de instrucción debe ser tranquilo, sin nada que os distraiga.
- El refuerzo positivo es básico cuando el can realiza bien el ejercicio.
- El tiempo adecuado para una sesión de entrenamiento es de entre veinte y treinta minutos como máximo.
- No olvides repasar. Una vez que asimile algo, refuérzalo en otras sesiones. Así no lo olvidará.
Educar bien a tu perro hará que vuestra relación sea la ideal. En el proceso, ambos os conoceréis mejor y los lazos que os unen se verán reforzados. Es por ello que el cariño y el respeto en cada fase del entrenamiento será la clave para una excelente convivencia.