Estos grandullones son tan listos como enérgicos. ¡Adoran la vida al aire libre! Los Hovawart sobresalen por sus aptitudes para el deporte, pero también son excelentes compañeros de vida, muy fieles a sus familias.
En la actualidad pocas personas tienen la suerte de contar con uno de estos preciosos canes, ya que no están muy extendidos más allá de Alemania, Francia y Holanda. ¿Quieres conocerles mejor? Te mostramos las características de estos corpulentos amigos alemanes.
Datos básicos
- Tamaño: entre 60 y 75 cm de altura
- Peso: entre 30 y 50 kilos
- Esperanza de vida: entre 15 y 18 años.
- Ideales para: familias grandes o pequeñas. Ambientes rurales. Como perros de guardia.
Orígenes de la raza Hovawart
Los Hovawart son originarios de la región de la Selva Negra en Alemania. De hecho, hay escritos del año 1200 que ya hacen mención al coraje y a la resistencia de estos canes. En alemán antiguo, Hovawart significa “guardián de la granja” y ésta fue la primera tarea a la que se dedicó esta raza. Su capacidad para cuidar, tanto a las propiedades como al ganado, la hicieron muy popular en la Edad Media.
Ya en el siglo XX, el surgimiento del Pastor Alemán, más ligero y de temperamento más dócil, hizo que se perdiera el interés en el Hovawart. Esto, sumado a la Segunda Guerra Mundial, les llevó al borde de la extinción. Otto Schramm fue el responsable de que estos canes se siguieran criando hasta que en 1964 se les reconoció de manera oficial. Estas circunstancias renovaron el entusiasmo de los amantes de la raza, que sigue aumentando día a día.
Principales características del Hovawart
Los Hovawart son robustos, musculados y con un cuerpo adaptado al trabajo intenso. De pie ofrecen un aspecto imponente, con un pecho vigoroso y un lomo recto. Sus patas son gruesas y resistentes. La cola es larga, de inserción alta y recubierta de abundante pelaje.
Poseen además una cabeza ancha y redondeada. El hocico es recto, no muy largo y termina en una trufa negra. Los mofletes, ligeramente caídos, le dan un aspecto de sabiduría. Sus ojos son almendrados y de color marrón, con una mirada que denota inteligencia. Tienen orejas triangulares, de tamaño medio, que cuelgan a los lados.
Por otro lado, cuentan con una capa doble de pelaje. La interna es más fina, mientras que la externa es larga y abundante. Las zonas del pecho, abdomen, cola y la parte trasera de las patas tienen una textura más gruesa. Los colores más habituales son el negro, el dorado y el bicolor (negro y dorado).
¿Cómo es el carácter de un perro Hovawart?
En cuanto a carácter, estamos ante un can decidido, muy seguro de sí mismo y estable cuando tiene un propósito. Si se ha criado con una familia desde pequeño será absolutamente fiel y la protegerá ante todo. En estos casos, será muy tolerante con los niños, además de un excelente compañero de juegos. Solo hay que prestar más atención si hay pequeños de corta edad, por ser perros de un tamaño considerable.
Suelen ser desconfiados con los extraños, aunque no es habitual que se comporten de manera agresiva, atacando o mordiendo. Acostumbra a llevarse muy bien con otros perros y animales de compañía. De hecho, es muy probable que se convierta en el líder debido a su personalidad y a su inteligencia.
Los Hovawart son perros muy activos que necesitan gastar su energía. No se sentirán cómodos en lugares pequeños, por lo que es mejor criarles en una casa con jardín o en un ambiente rural. Pueden adaptarse a la vida en grandes ciudades siempre y cuando tengan un hogar con espacio suficiente para moverse y una rutina de paseos bien establecida.
Es, ante todo, un perro de trabajo, por lo que pasará tiempo cuidando la casa o en una granja, además de ser bueno trabajando con las fuerzas de seguridad. Tienen un gran olfato, lo que les convierte en excelentes rastreadores. En definitiva, son canes que necesitan sentirse útiles. De lo contrario podrían desarrollar depresión o comportarse de manera destructiva.
Su herencia de cuidadores de rebaños puede revelarse en forma de un carácter dominante si no están bien socializados desde pequeños. Su educación no suele ser problemática, ya que son muy avispados. Se recomienda el refuerzo positivo, ya que son perros con temperamento y bastante orgullosos. Una educación con castigos no dará buenos resultados.
Cuidados para un perro Hovawart
Los Hovawart necesitan grandes dosis de actividad diaria: al menos dos horas por jornada. Disfrutará de dar largos paseos y de acompañarte a correr o a realizar travesías en bici. Entre sus deportes preferidos están la obediencia y el agility. Si eres una persona enérgica y deportista, estos canes son perfectos para ti. Por cierto: también les encanta nadar.
Su abundante pelaje requiere un buen cepillado cada dos días para evitar enredos. Al hacerlo, enfócate en los lugares con más pelo, como el cuello o el abdomen. Los baños serán necesarios cada tres o cuatro semanas, dependiendo de la suciedad que acumule y de los lugares por los que se haya metido durante las salidas.
Otro punto a tener en cuenta es que no toleran muy bien la soledad. Los Hovawart necesitan sentirse parte de un equipo y, si les haces a un lado, experimentarán ansiedad. En estos casos pueden volverse ladradores y destructivos.
La salud del Hovawart
Los ejemplares de Hovawart acostumbran a tener una buena salud y a ser bastante longevos. Al ser perros grandes, la complicación más frecuente que sufren es la displasia de cadera, una malformación hereditaria que afecta a sus cuartos traseros y les provoca problemas de movilidad.
También pueden verse afectados por otra clase de problemas, como la tiroides, que puede derivar en cansancio, apatía o sobrepeso. Para evitar males mayores y detectar a tiempo cualquier padecimiento, es importante acudir a las revisiones periódicas con el especialista.
