Perro Cavalier King Charles Spaniel: características y fotos

Si no te hipnotiza su graciosa cola en permanente movimiento, lo harán sus grandes ojos oscuros. Así fue que estos canes sedujeron a la realeza británica y a algunos de los artistas más importantes del Renacimiento. Los Cavalier King Charles Spaniel son inteligentes, elegantes y con una dulzura sin igual en el mundo canino.

Son perros perfectos para familias con mucho amor para dar, pues te devolverán todo ese cariño multiplicado por mil. ¿Necesitas algo más para decidirte? Sigue leyendo y descubre nuevos detalles sobre su perfil canino.

Datos básicos

Orígenes del Cavalier King

Los Cavalier King descienden de los Spaniel Miniatura que acompañaron a los reyes y nobles ingleses del Renacimiento, como María Estuardo, Carlos I y Carlos II. Este último era tan aficionado a la raza que hizo se la renombrara como “King Charles” en su honor. Con la muerte del monarca, el estándar se fue descuidando y a partir de cruces con variedades exóticas como el Chin fue perdiendo sus características distintivas.

Ya en el siglo XX la variedad original del Cavalier King Charles prácticamente se había extinguido y su aspecto primigenio solo se conservaba en pinturas de maestros de la época como Van Dyck o Gainsborough. Fue a partir de estos documentos que, en 1920, el criador americano Roswell Eldridge se propuso recuperar la raza. Para ello ofreció una recompensa de 25 libras – una pequeña fortuna en ese tiempo – a quien pudiera presentar un can similar a los de las pinturas. No fue hasta 1928 que una mujer, de apellido Walker, apareció con un ejemplar de estas características.

Características físicas del Cavalier King Charles Spaniel

Estos canes son pequeños, con un cuerpo corto y compacto y un aire distinguido. El cuello, grácil y estilizado, se inserta de manera armónica entre sus hombros elegantes. El lomo es recto y el pecho moderadamente profundo, mientras que el vientre se recoge levemente. Las patas son rectas, ágiles y musculosas, especialmente las traseras. Llevan la cola, no muy larga y con abundante pelo, constantemente en movimiento.

El tamaño de la cabeza está en armonía con el resto del cuerpo. El cráneo es plano y ligeramente arqueado en el borde superior. El rostro es más bien chato, con unos ojos grandes, redondos y bien separados. Estos, de color castaño oscuro, presentan una expresión dulce y amable característica de la raza. Las orejas, de inserción alta, no están muy juntas sobre la cabeza. Son muy largas y están cubiertas completamente de pelo. Cuando el can está en alerta forman un marco a ambos lados de la cara.

Su manto es de un largo medio y de tacto sedoso. Puede estar ligeramente ondulado, pero nunca rizado. El pelo es más abundante en las orejas, el pecho, las patas, los pies y la cola. Los colores aceptados son solo cuatro: El ruby, un tono marrón rojizo sólido; el tricolor, de base blanca con marcas negras y sombras de color fuego en las mejillas, las cejas y la cola; negro con puntos fuego o el Blenheim, con abundantes marcas de un color castaño brillante sobre un pelaje blanco perla.

Carácter del Cavalier King

Si hay un Cavalier en casa, nunca estarás solo. Son canes enfocados en las personas que te seguirán a todas partes. Establecen relaciones muy cercanas con los miembros del hogar y no les gusta ser relegados de las actividades en común. Lo ideal es que siempre haya alguien en casa para hacerles compañía, de lo contrario pueden desarrollar ansiedad por separación y volverse ariscos.

Este can es el colega ideal para los niños, aunque deben extremarse los cuidados debido a su frágil contextura. Adora que le lancen balones, que le enseñen trucos y también relajarse en el sofá. Con otros canes se llevará de maravilla. Con los gatos, aunque puede que la relación sea buena, lo más probable es que disfrute persiguiéndoles.

Con los extraños suelen ser muy amistosos. Tiende a ladrar bastante cuando hay visitas (en la puerta y dentro de casa). ¿Y puede desempeñarse como perro guardián? Quizás para dar la alarma, pero son tan simpáticos que dejarían pasar a cualquiera sin problema. En definitiva: si buscas un vigilante mejor busca por otro lado.

A los Cavalier King les encanta complacerte, por lo que son fáciles de educar. El entrenamiento positivo y los premios son suficientes para que te obedezcan. Recuerda que son canes naturalmente sumisos y de modales tiernos, por lo que no te servirá de nada gritarles. Por el contrario, si les recompensas cada vez que se comportan adecuadamente entenderán rápido el mensaje y estarán deseando hacerlo otra vez.

Cuidados de un Cavalier King Charles Spaniel

Si bien disfrutan de las salidas, los Cavalier King no necesitan grandes cantidades de actividad física. Un paseo corto al día o una sesión de juegos – si tienes jardín – será suficiente. Es primordial llevarles siempre con correa, ya que tienen un instinto de presa que les hará perseguir a cualquier animal pequeño que se les cruce en su camino.

Agradecerán vivir en una casa con un pequeño patio, pero no es indispensable. Se adaptan muy bien a los domicilios pequeños. Si tienes un jardín, asegúrate que esté bien vallado: intentará escapar si ve algo a su alcance para cazar, como aves.

Por otro lado, estos perros pierden bastante pelo durante sus dos mudas anuales, en primavera y en verano. En estas épocas deberás cepillarles a diario. El resto del año será suficiente con que lo hagas dos o tres veces a la semana, poniendo énfasis en el pelaje de las orejas y de las patas. El interior de los oídos también debe revisarse con frecuencia para evitar infecciones. Con respecto a las uñas, se recomienda cortarlas una vez al mes.

La salud de la raza: enfermedades más frecuentes

La enfermedad de la válvula mitral tiene cierta incidencia en esta raza y afecta a los ejemplares de temprana edad. Esta condición comienza con un soplo cardíaco y va degenerando rápidamente en una falla del corazón.

La siringomelia, que también se presenta con frecuencia en los Cavalier King, es una afección del cerebro que puede causar parálisis. El síntoma más evidente es un “rascado en el aire” que los perros realizan constantemente, incluso cuando caminan.

Esta variedad también es propensa a padecer dolencias de las articulaciones, como la displasia de cadera o la luxación patelar.