Los perros y los gatos son animales mamíferos. Esto quiere decir que nacen preparados para alimentarse de la leche para recién nacidos que les proporcionará su madre. Por desgracia, no todas las crías pueden ser alimentadas por ella. A continuación hablamos de la leche que van a necesitar los gatitos o cachorros bebés.
¿Qué leche dar a cachorros recién nacidos?
Las hembras de todos los animales mamíferos producen una leche, justo tras el parto, cuyas características se adaptan a la perfección a las necesidades nutricionales de sus crías. Esto les asegura un correcto crecimiento, además de defensas contra las enfermedades en un momento en el que su sistema inmune está todavía inmaduro.
Esta especificidad hace que un cachorro de perro, al igual que un bebé humano o un gatito, no esté bien alimentado si le damos leche procedente de una vaca o de una cabra. Una leche para recién nacidos pensada para las crías de otra especie podría provocar incluso su fallecimiento, al no poder cubrir sus necesidades nutricionales.
Por eso, para evitar problemas y conseguir que unas crías sin madre salgan adelante debemos buscar una leche formulada específicamente para cachorros de perro o de gato. La encontrarás en clínicas veterinarias o en establecimientos especializados. Es la leche que tenemos que darles a estas crías desde el nacimiento.
¿Cómo dar leche a un cachorro recién nacido?
Normalmente, la leche que compramos para cachorros o gatitos bebés incluye un biberón para administrarla, ya que, como en el caso de los bebés humanos, es el pequeño quien tiene que succionar la leche para ir tragándola a su ritmo. Pero el biberón no se les da nunca boca arriba, sino sujetándolos en horizontal con nuestra mano bajo su abdomen.
En algunos casos estos pequeños estarán demasiado débiles como para succionar. La opción para alimentarlos será entonces recurrir a una pequeña jeringuilla, por supuesto sin aguja. Tendríamos que colocarla en el lateral de la boca, con mucho cuidado, e ir administrándoles la leche para recién nacidos gota a gota para evitar atragantamientos.
Pero incluso habrá recién nacidos que no consigan alimentarse así. La alternativa para ellos es la alimentación por sonda, que siempre debe prescribir el veterinario, quien también nos explicará la manera de hacerlo. Es una situación muy delicada. Estos pequeños podrían fallecer debido a su estado o como consecuencia de una neumonía por aspiración.
¿Cada cuánto tiempo darle leche a un cachorro?
Si nos fijamos en una camada al nacer, veremos que los pequeños pasarán prácticamente todo el día pegados entre ellos y a su madre, durmiendo y comiendo. A falta de madre, nosotros deberemos proporcionarles la leche para recién nacidos aproximadamente cada dos horas tanto de día como de noche. Vigila siempre que no queme antes de dársela.
Es importante esta frecuencia porque, al principio, es habitual que les cueste comer y es fundamental conseguir que ingieran leche cada poco tiempo, aunque sean pequeñas cantidades. La frecuencia de las tomas irá espaciándose conforme avancen las semanas. Si todo va bien, paulatinamente podemos ir esperando más horas, sobre todo de noche.
Sabrás que todo está correcto si la cría va engordando día a día, come y está tranquila y caliente. En esos casos ella misma te irá marcando la frecuencia de las tomas. Al inicio del destete podemos estar hablando de unas cuatro durante el día, descansando del tirón buena parte de la noche. Es decir, comerá aproximadamente cada seis horas.
¿Cuándo dejan la leche los cachorros y los gatos?
Al igual que si estuviesen con su madre, hacia las 3-4 semanas de vida tanto los gatitos como los cachorros de perro pueden comenzar a probar alimentos sólidos adecuados a su edad. Aunque esto no quiere decir que tengamos que suprimirles la leche para recién nacidos de golpe. Al contrario, cualquier cambio en la alimentación tiene que hacerse poco a poco.
Así, a partir de las 3-4 semanas podemos ofrecerles una pequeña cantidad de comida sólida, siempre después del biberón, pues la leche todavía tiene que seguir siendo su alimento principal. Cada vez mostrarán más interés por los sólidos, lo que los llevará a comer más comida y, en consecuencia, a beber menos leche.
Siguiendo este procedimiento, la mayoría de los cachorros y gatitos dejan del todo la leche por voluntad propia hacia las 5-6 semanas de vida, aunque no hay problema porque la continúen consumiendo. Eso sí, antes de ser trasladados a su nuevo hogar, no antes de las 8-10 semanas, tienen que estar perfectamente destetados.
Cuidados básicos para un perro o gato bebé
Además de la leche para recién nacidos, que tiene que ser especial para perros o gatos, estos pequeños necesitan una serie de cuidados específicos que, en ausencia de su madre, tendremos que proporcionarles nosotros. Son los siguientes:
- Calor: durante las primeras semanas de vida, los cachorros y los gatitos no son capaces de regular su temperatura, por eso debemos mantenerlos siempre calientes. Empezaremos con temperaturas cercanas a los 30 ºC, que podremos ir bajando a medida que crezcan.
- Evacuación: ni los perros ni los gatos recién nacidos son capaces de orinar o defecar solos. Después de cada toma tendremos que pasar una toallita, un algodón o una gasa humedecidos por las zonas genital y anal para estimularlos, simulando la lengua de su madre.
- Higiene: hemos dicho que las crías no evacúan sin ayuda, pero al rozarse unas con otras pueden orinar y defecar. Al no estar su madre para limpiarlas, tendremos que mantenerlas nosotros secas y aseadas. Es buena idea prepararles una caja con empapadores, limpiarlas con toallitas y secarlas muy bien.
- Control: estos pequeños son extremadamente frágiles, por eso hay que vigilar que crezcan a diario (pueden pesarse) y reaccionar de inmediato ante cualquier signo preocupante como quietud, lloros excesivos, detención del crecimiento o descenso de la temperatura.
- Desparasitación: a partir de los 15 días de vida puede iniciarse la desparasitación contra los parásitos internos. La desparasitación externa es factible desde el nacimiento. En ambos casos el veterinario nos recomendará los productos más adecuados.