De sabia mirada y noble porte, los Gran Azul de Gascuña estaban entre los preferidos de los monarcas franceses durante la Edad Media ¿La razón? Eran fieles y afectuosos, además de perfectos compañeros para cazar.
Hoy en día esta raza es la opción adecuada para aquellas personas a las que les gusta el campo y viven alejadas de la rutina de la ciudad. Estos gigantes bonachones son el socio perfecto para la vida que ofrece el medio rural. ¿Quieres saber más sobre el Gran Azul de Gascuña? Veamos todos sus detalles.
Datos básicos
- Tamaño: entre 62 y 75 cm de altura
- Peso: entre 35 y 55 kilos
- Esperanza de vida: alrededor de 10 años.
- Ideales para: entornos rurales y espacios abiertos. Caza mayor.
Orígenes del perro Gran Azul de Gascuña
El origen de esta antigua raza de sabuesos se remonta a la Edad Media. Se cree que esta variedad surge tras el cruce de un perro de San Huberto con alguna raza nativa de Francia. Ya en el siglo XIV eran considerados indispensables para la caza de lobos, jabalíes y osos. Por ello, eran frecuentemente elegidos por los reyes y condes galos de la época.
Del Gran Azul de Gascuña descienden variedades de grandes perros de caza como el Sabueso de Santonge o el Bluetick rastreador de mapaches americano. También fueron muy apreciados en Norteamérica durante los siglos XVII y XVIII. Incluso se dice que George Washington tenía una manada siete sabuesos que le acompañaban durante sus travesías por la montaña.
Características del perro Gran Azul de Gascuña
A nivel físico son perros grandes y con una presencia verdaderamente majestuosa. Tienen un cuerpo delgado y alargado, en el que se evidencia una estructura ósea importante y una musculatura muy resistente. El cuello es moderadamente largo y arqueado.
Sus piernas son extensas y potentes. Las delanteras se presentan rectas y gruesas, mientras que las traseras son musculosas y ágiles. La cola es algo peluda hacia el final y con forma de sable.
Su cabeza está ligeramente curvada en la punta. Cuenta con un hocico de tamaño medio con labios y mejillas caídas. Los ojos son redondos y de color marrón o marrón oscuro con una mirada apacible que le da un aspecto muy altivo. Las orejas son largas, de inserción baja y caídas hacia los lados.
El nombre de estos canes proviene de su característico manto de apariencia azulada, una tonalidad que surge de la mezcla de un moteado negro sobre el pelaje blanco de su lomo. Suelen tener una mancha en forma oval encima de la cabeza y marcas de color fuego encima de los ojos y en las mejillas. Su pelaje es corto, grueso y muy denso.
¿Cómo es el temperamento del Gran Azul de Gascuña?
El Gran Azul de Gascuña tiene un carácter dócil y cariñoso. No es nada agresivo y suele llevarse muy bien con otros perros. Al estar criado para moverse en manada estará permanente buscando contacto con otros congéneres o personas para sentirse equilibrado. Asimismo, necesita un líder fuerte que le marque el camino.
Pese a su temperamento amable es poco recomendable como animal de compañía, especialmente en zonas urbanas. Por un lado está el problema del tamaño, que hace descartar pisos y casas pequeñas. A esto se suma que estos perros tienen un ladrido profundo y potente, muy similar a un aullido. Esta característica puede ser muy útil para señalar una presa, pero causará muchas molestias entre los vecinos.
Un Gran Azul de Gascuña se sentirá mucho más a gusto en el entorno rural, en una granja o en una casa en las afueras con mucho espacio para moverse. Es un perro perfecto para personas a las que les gusta el campo abierto y las excursiones de senderismo.
Actualmente sigue siendo empleado en la caza de jabalíes, pero también es muy valorado para acechar ciervos. Ten en cuenta que su instinto hará que persiga cualquier animal pequeño que vea. Por eso, debes estar atento para que no salga corriendo y se pierda.
Cuidados para un Gran Azul de Gascuña
La práctica de ejercicio es primordial para un Gran Azul de Gascuña. Recuerda que son perros con mucha energía, que necesitan al menos tres horas de actividad al día. Aunque lo ideal es que realicen tareas de caza -o al menos simulacros-, si esto no es posible deben poder correr y moverse con libertad.
Por su naturaleza son perros muy resistentes, habituados a la dura vida del campo y no precisan de grandes cuidados. Al tener el pelo corto, el cepillado puede hacerse cada semana o incluso prolongarlo un poco más.
Los aseos deben realizarse mensualmente o cuando vuelvan muy sucios de una salida. Debes prestar especial atención a sus orejas y secarlas bien, ya que al ser tan largas pueden acumular humedad, algo que favorece la aparición de hongos.
Tras las jornadas de caza o los largos paseos por el campo hay que revisar cuidadosamente las almohadillas de las patas para comprobar que no lleven espinas o cadillos clavados. También es necesario controlar la piel, sobre todo en la zona de las patas y en el abdomen, para observar que no se haya adherido ningún parásito.
La salud de los sabuesos Gran Azul de Gascuña
Como todo can de tamaño grande, la enfermedad más habitual suele ser la displasia de cadera, un mal congénito que afecta a su capacidad para caminar y que a menudo puede solucionarse a través de una cirugía.
Otra afección que se relaciona con esta raza es el síndrome de dilatación gástrica, que hace que el estómago gire sobre su eje bloqueando la digestión. Sus causas no se conocen por completo, aunque realizar un esfuerzo o un ejercicio intensivo después de una comida abundante puede propiciarlo.