El gato Persa, conocido por su exquisita belleza y expresión regia, es una de las razas felinas más icónicas y queridas en todo el mundo. Se cree que es originario de Persia (la actual Irán), este felino ha conquistado los corazones de amantes de gatos durante siglos debido a su pelaje lujoso y su personalidad cautivadora.
El Persa tiene una rica historia que se remonta a tiempos antiguos. Aunque su origen exacto no está completamente claro, se estipula que estos gatos fueron llevados a Europa desde Persia en el siglo XVII. Durante el siglo XIX, los criadores europeos refinaron la raza, dando lugar al Persa que conocemos hoy en día. La elegancia y sofisticación de estos gatos han contribuido a su popularidad a lo largo de los años.
Más allá de su apariencia elegante, los Persas son conocidos por su temperamento tranquilo y afectuoso. Son gatos amigables que disfrutan de la tranquilidad y se adaptan bien a ambientes hogareños. Su disposición calmada y su amor por la comodidad hacen que sean excelentes compañeros de vida. Además de eso, su presencia majestuosa y su carácter encantador han consolidado al Persa como una de las razas de gatos más queridas y apreciadas en el mundo de los amantes de los felinos.
Morfología de la raza Persa
La cabeza del gato Persa es grande y redonda, con una frente ancha y mejillas llenas. La nariz es corta y respingada, lo que contribuye a la característica cara plana o «brachicefálica». Presenta un cráneo abovedado y orejas pequeñas y redondeadas ubicadas bajitas en la cabeza.
Los ojos del Persa son grandes, redondos y expresivos y pueden tener diversos colores, como cobre, azul o bicolor, dependiendo del color del pelaje.
Una de las características más destacadas del Persa es su pelaje largo, denso y sedoso. Puede presentar una amplia variedad de colores y patrones, y requiere un cepillado regular para evitar enredos y mantener su brillo.
Por otra parte, el cuerpo del Persa es de tamaño mediano a grande, con una estructura robusta y musculosa, siendo las patas cortas y fuertes, con pies grandes y redondos. La cola del Persa es corta y proporcional al cuerpo y está cubierta de pelo largo y suele tener un penacho abundante en la punta.
Aunque no es estrictamente una característica física, los Persas son conocidos por tener una voz suave y melódica. No suelen ser gatos ruidosos ni muy vocales.
Por otro lado, los Persas pueden tener un peso significativo debido a su estructura corporal robusta y a menudo tienen una apariencia más pesada de lo que realmente son.
Para completar la información, seguimos el estándar de TICA:
- Mandíbula: ancha y poderosa con una oclusión dental perfecta. Las mejillas deben ser llenas y prominentes. Expresión general dulce.
- Barbilla: fuerte, completa, bien desarrollada y encaja en la cara.
- Perfil: corto, chato, definido justo entre los ojos. Frente, nariz y barbilla en línea recta.
- Cuello: corto, grueso y musculoso.
- Torso: corpulento, firme, sección media bien redonda, en proporción. Tamaño mediano a grande. Espalda corta y nivelada.
- Piernas: huesos grandes, bien desarrollados y con musculatura firme. En vista frontal, las patas delanteras deben ser cortas y rectas desde la anchura del pecho, agregando a la apariencia robusta, sin tener apariencia de bulldog.
Campeones de Persa
Por si no los conocías, algunos de los campeones de Persa más famosos son Blue Boy, Champagne y Tortie. El primero fue un gato Persa azul que ganó el título de campeón internacional en 1937. Es considerado uno de los gatos Persas más bellos de todos los tiempos.
En cuando a Champagne, fue un gato Persa color champagne que ganó el título de campeón internacional en 1953 y llegó a ser considerado como uno de los gatos Persas más exitosos en la historia de las exposiciones felinas.
Por último, Tortie, de color tortuga, ganó el título de campeón internacional en 1975 y se convirtió en una de las gatas más famosas del mundo.
¿Cuánto cuesta un cachorro de Persa?
A la hora de comprar un cachorro de Persa debes saber que el precio por él oscila entre un rango bastante amplio de precio, llegando desde los 250 euros hasta los 1500 euros, dependiendo del criador, la salud, la calidad y la ubicación, entre otras cosas.