Los Elkhound, también llamados Cazadores de Alces Noruegos, son devotos del hogar y de los suyos. Les encanta formar parte de la familia y lo dan todo por ella. Destacan como guardianes y atletas, pues su energía no tiene límites. No te quedes atrás y sigue leyendo sobre estos vivaces perros nórdicos.
Datos básicos
- Altura a la cruz: entre 46 y 49 cm los machos y entre 43 y 46 cm las hembras, según la FCI.
- Peso: entre 22 y 25 kilos
- Esperanza de vida: entre 12 y 13 años
- Ideales para: familias con niños de todas las edades; la caza; los deportes caninos; labores de guarda.
¿Qué sabemos sobre los orígenes del Elkhound?
Esta raza, típica del norte de Europa, es muy antigua. Ejemplares de la variedad fueron utilizados como protección contra los lobos por los primeros pueblos nómadas de la península escandinava. También eran grandes rastreadores de presas, especialmente de los poderosos alces. Seguían a estos majestuosos animales gracias a su olfato y, como no podían atraparlos por su gran tamaño, los retrasaban hasta la llegada de los cazadores.
Durante la época de oro de los vikingos se encontraron restos de Elkhounds junto a armas y escudos nórdicos, lo que sugiere que los acompañaban en sus viajes de conquista. Prueba de su relevancia en esta cultura es que están presentes en muchos de sus mitos. En un relato del siglo XII, un Elkhound es nombrado soberano del reino de Throndhjem. En la actualidad siguen acompañando a los cazadores y se han convertido en buenos compañeros domésticos.
Apariencia general del Elkhound
Los Elkhound presentan características típicas de los Spitz, como un porte noble, una contextura atlética y una anatomía cuadrada. El cuello tiene un largo mediano y es algo arqueado, con el lomo ancho, recto y resistente y unos cuartos traseros poderosos. El pecho es moderadamente profundo, con costillas bien ceñidas y el vientre retraído.
Las patas son firmes, pero no pesadas. Las cuatro extremidades se presentan paralelas vistas de frente, aunque las traseras están más anguladas y con muslos bien desarrollados. La cola es corta y gruesa, poblada de pelo. La llevan enroscada sobre el lomo, sin caer hacia los lados.
El cráneo de esta clase de canes es bastante plano, con forma de cuña. Se afina hacia la punta del hocico, que es recto y finaliza en una trufa negra. Los ojos son medianos, no prominentes y de colores oscuros. Las orejas son puntiagudas, más largas que anchas y las suelen llevar erguidas.
Por otro lado, tienen un pelaje rugoso y ceñido al cuerpo. El manto es de doble capa: la interna es lanuda y abundante, mientras que la externa se presenta más áspera y larga. El pelo en el pecho, en el cuello y detrás de las extremidades suele ser más extenso. Existen dos tipos comunes de Elkhound, en negro brillante o en gris. Los primeros pueden tener el pecho y las patas blancas; los grises disponen de una máscara negra en el rostro.
¿Cómo es el temperamento de los Elkhound?
La expresión “perro de familia” se ajusta al carácter del Elkhound. Desde el momento que llegue al hogar se sentirá como uno más del grupo, comportándose de manera cariñosa y devota hacia los suyos. Son protectores con todos y especialmente con los niños. Por eso, son grandes perros guardianes.
Les gusta que estés cerca y llamarán tu atención cuando sientan que no les tomas en cuenta. Necesitan estar allí donde esté la acción y se sienten a gusto cuando la familia está reunida. Son sociables con los extraños, aunque siempre guardan las distancias. Al menos hasta comprobar que son de fiar.
Si bien son buenos compañeros en el hogar, tienen una veta independiente que deberás controlar desde un inicio. Los Elkhound suelen mostrarse algo dominantes, así que si les dejas a su aire intentarán convertirse en los líderes de la manada. El entrenamiento debe ser consecuente y firme, sin pasarse de severo.
Los perros de esta raza son despiertos y requieren de retos mentales continuos. Las tareas repetitivas les aburren, siendo la comida la recompensa más motivadora para ellos. Dicho esto, no te pases con las golosinas, pues será el primer paso a tu perdición.
La socialización temprana y un entrenamiento adecuado ayudan a mantener a raya su tendencia a ladrar. Si no controlas este comportamiento desde que son pequeños, tendrás un perro que buscará tu atención ladrando durante el resto de su vida.
Con otros perros y gatos del hogar pueden establecer buenas relaciones, sobre todo si se han criado juntos. Por su carácter dominante, pueden mostrarse algo peleones con algunos perros desconocidos.
Cuidados recomendados para criar a un Elkhound
El ejercicio intenso es absolutamente necesario. Los Elkhound deben dar -como mínimo- dos paseos largos al día, combinando las salidas con sesiones de juego en el patio o en el jardín. Eso sí, controla que esté bien vallado. De lo contrario, posiblemente intenten escapar si ven un animal pequeño a su alcance.
Debido a su tendencia a ladrar, no son adecuados para vivir en apartamentos. No obstante, pueden adaptarse si sus necesidades de actividad están bien cubiertas. Una vivienda con acceso a un patio es mucho más adecuada y, aunque pueden dormir a la intemperie, es preferible que por la noche permanezcan en casa con la familia.
Por sus instintos de caza, llévales siempre atados durante los paseos y trata de que no se crucen con animales pequeños u otros más grandes, como vacas o caballos; pueden intentar “señalarlos” como presa ladrando de forma insistente.
Los Elkhound prefieren los climas fríos, donde nieva en invierno, pues les encanta retozar en la nieve. En verano no dejes que se expongan al sol durante mucho tiempo, pues su grueso pelaje puede pasarles factura.
Esta raza pierde pelo de forma moderada y, aunque no llegan a mudar como otras variedades, la caída se intensifica dos o tres veces al año. En esos momentos pasa del cepillado semanal al diario para mantener el hogar limpio. No son canes que desprendan muy mal olor, por lo que los baños solo son necesarios cuando están sucios. Por ejemplo, tras una salida al campo.
La salud del Cazador de Alces Noruego
Los ejemplares de esta raza pueden sufrir el Síndrome de Fanconi, una enfermedad hereditaria que ataca a los riñones y que, de no tratarse a tiempo, puede ser fatal. Suele aparecer hasta los 7 años y sus principales síntomas son mucha sed y ganas frecuentes de orinar.
Otras afecciones típicas de los Elkhound son la atrofia progresiva de retina, el hipotiroidismo y la displasia de cadera o de codo. También tienden a desarrollar quistes sebáceos, que pueden ser extirpados mediante cirugía.