También conocidos como Galgos Persas, los Saluki acompañan al hombre desde los inicios de la Civilización. Considerados un regalo del cielo por los pueblos de la Antigüedad, no tardarás en comprender el porqué. Son muy fieles y grandes compañeros, tanto en las buenas como en las malas. Además, es imposible resistirse a esos grandes ojos brillantes y a su rostro angelical. Si aún no te has enamorado de uno, sigue leyendo este artículo para terminar de caer en su hechizo.
Datos básicos
- Tamaño: entre 56 y 71 cm
- Peso: entre 23 y 30 kilos
- Esperanza de vida: entre 10 y 17 años
- Ideales para: familias con niños mayores; practicar deportes caninos; convivir en casas con jardines bien vallados.
Orígenes del perro Saluki
Se cree que los Saluki ya existían en el siglo VII A.C., por lo que se consideran una de las razas caninas más antiguas de las que se tiene constancia. Son, probablemente, los primeros perros que acompañaron a la realeza, pues hay evidencias que les sitúan en las primeras civilizaciones sumerias. También fueron muy valorados por las dinastías egipcias, incluso habría dos ejemplares enterrados junto a la momia de Tutankamón. De hecho, ¡son más viejos que las pirámides! Pero también acompañaron a otros poderosos del mundo antiguo, como Alejandro Magno.
Su rol principal era ayudar a los faraones a cazar en las planicies africanas. Se cree que trabajaban junto a los halcones en la persecución de las veloces gacelas del continente. Las tribus nómadas del Sahara también se servían de ellos para proveerse de calor en las gélidas noches del desierto. Existen varias versiones sobre el origen de su nombre, pues algunos consideran que tiene que ver con la antigua ciudad de Saluk, en el actual Yemen, mientras que otros aseguran que es una derivación de la palabra “sabueso” (en árabe: “kalib”).
Principales características del perro Saluki
Un perro Saluki se caracteriza por su aspecto cuadrado de perfil y por una contextura muy delgada, que le hace parecer muy ágil. Presenta un tórax estrecho y profundo pero bien marcado, un vientre claramente recogido y una espalda musculosa. Sus patas delanteras son largas y completamente rectas, en tanto que las traseras tienen unos muslos bien desarrollados y corvejones que se apoyan bien en el suelo para tener potencia en la carrera.
Poseen un cráneo largo y estrecho, que se ensancha moderadamente entre las orejas pero que es plano en su conjunto. El cuello es elegante y elástico, mientras que su hocico es muy fino y finaliza en una trufa de color negro o hígado. Las orejas son largas y están cubiertas por un pelo muy sedoso. El color de los ojos, siempre brillantes, varía entre el avellana y el negro.
El manto es de una sola capa y muy suave al tacto. Presenta un “plumaje” característico en las patas y en la cola, que es de inserción baja y suele curvarse hacia la punta. Los colores sólidos habituales son el tono crema, el beige, el rojo y el blanco, así como algunas combinaciones bicolores de negro y fuego o gris y fuego. El único tricolor aceptado es el blanco, el negro y el fuego.
Así es el temperamento de la raza
Quizás debido a su linaje aristocrático, los Saluki suelen ser reservados, lo que no evita que sean cariñosos cuando la ocasión lo amerita. Para ellos, la mejor prueba de fidelidad hacia ti es acompañarte en silencio. No obstante, también necesitan que les devuelvas este gesto, pues odian pasar mucho tiempo a solas.
Las familias con niños mayores de 8 años son las más indicadas para adoptar a un Saluki. No es que tengan poca paciencia con los menores, al contrario, pero cuando juegan, su gran potencia y su contextura pueden causar heridas o lesiones a los más pequeños. Tampoco es buena idea que comparta hogar con mascotas muy pequeñas, como un hámster o un conejo, pues siempre les verán como presas.
Su temperamento hace que sean buenos perros para dar la alarma, pero no como guardianes. No suelen mostrarse agresivos con los desconocidos o con otros canes. Tampoco esperes que se hagan amigos de los visitantes a la primera de cambio, pues les cuesta entrar en confianza. La socialización temprana es de vital importancia para evitar que se vuelvan tímidos en exceso.
Ciertamente no son la raza más sencilla de entrenar, aunque tampoco son excesivamente testarudos. Para que muestren interés debes ofrecerles retos mentales y nunca caer en los ejercicios repetitivos. Los Saluki son bastante independientes, por lo que si les aburre algo simplemente se dedicarán a otra cosa. ¡Privilegia el refuerzo positivo para captar su atención!
Cuidados que precisa un perro Saluki
El Saluki es un can que necesita suficiente espacio para correr. Por ello, no se recomienda que viva en pisos o en casas sin jardín. Lo ideal es que disponga, como mínimo, de un patio grande y bien cercado. Además debería poder salir una o dos veces al día durante una media hora.
Durante los paseos, no olvides que su instinto de presa es muy fuerte. De este modo, cuando pasees por lugares públicos debes saber que la correa es obligatoria; de lo contrario perseguirá a cualquier animal pequeño que vea con el consiguiente riesgo que eso supone para él y para los demás.
Tampoco intentes mantenerle en un patio descubierto durante largos periodos de tiempo, pues nunca se adaptará. Los Saluki son perros que deben vivir en el interior del hogar. Procura conseguir un buen cojín, pues al ser tan huesudos se sentirán incómodos sobre el suelo. Estos perros tienen un gran olfato y curiosidad, así que acuérdate de dejar tu comida lejos de su alcance.
Una ventaja es que pierden muy poco pelo y no suelen desprender mal olor, por lo que son perfectos para los amantes de la limpieza. Será necesario darles un cepillado semanal para librarse del pelo muerto, mientras que en la zona del plumaje de las patas y de la cola, debes hacerlo más a menudo. Báñale únicamente cuando esté muy sucio.
La salud del Saluki (o Galgo Persa)
Los perros de la raza Saluki pueden tener problemas de cardiomiopatía, un ensanchamiento progresivo de los ventrículos que deriva en problemas de bombeo y que, en ocasiones extremas, puede causar la muerte. Entre estos canes también hay una mayor tendencia al hipotiroidismo, una dolencia que provoca síntomas como falta de energía, infertilidad y obesidad.
Asimismo, los ejemplares de Saluki (o Galgo Persa) pueden padecer de hemangiosarcoma canino, un tipo de cáncer de la sangre. Por último, en cuando a aspectos reseñables en la salud de la raza, no podemos olvidar su alta sensibilidad a la anestesia, algo que tiene que ver con su bajo nivel de grasa corporal.