El perro Pastor de Shetland

Por las características de su manto suelen confundirse con ejemplares en miniatura del Collie de Pelo Largo. Aunque también proceden de Escocia, se trata de una raza distinta. Entre sus aptitudes más destacadas están sus instintos de guarda y su inteligencia. ¿Siempre has soñado con tener un Collie, pero vives en un apartamento? En ese caso el Pastor de Shetland puede ser la mejor opción.

Datos básicos

Orígenes del Pastor de Shetland

Estos preciosos canes proceden de las islas Shetland, un lugar inhóspito entre Escocia y Noruega. De esta región son también originarios otros animales de talla pequeña, como los ponis y las ovejas de Shetland. La necesidad de los granjeros locales de disponer de perros pastores que no consumieran demasiados recursos es lo que propició la aparición de estos canes. Para ello se cruzaron Collies de Pelo Largo con ejemplares autóctonos.

La raza fue prácticamente desconocida hasta el siglo XIX, debido a su aislamiento. Al llegar a Inglaterra y a Escocia, fueron llamados “Collies de Shetland”. Eran valorados por su atractivo pelaje y por su tamaño compacto. No obstante, la confusión que provocaba su nombre hizo que algunos criadores de Collies protestaran. Por eso, finalmente se decidió cambiar su denominación a “Pastor de Shetland”.

Características físicas del Pastor de Shetland

Los ejemplares de esta raza tienen un cuerpo de talla pequeña, pero proporcionado. Sus movimientos son elegantes y armoniosos. El cuello es largo y está bien arqueado, lo que les permite llevar la cabeza siempre en alto. Poseen un lomo recto y ligeramente curvado. El pecho es profundo y las costillas arqueadas.

Las patas son fuertes, pero no pesadas. Bien paralelas vistas de frente, tienen una musculatura desarrollada. Las traseras son anchas y potentes, con pies ovalados y dedos bien juntos. La cola es de implantación alta y les llega hasta el corvejón. Está cubierta de pelo y ligeramente curvada hacia arriba.

La cabeza de un Pastor de Shetland es refinada, con rasgos bien cincelados. Tiene forma de cuña y se afina hacia una trufa de color negro. Los ojos se presentan almendrados y oblicuos, de color castaño excepto en ejemplares con manto Merle. Las orejas son más bien pequeñas.

El manto de estos canes es de doble capa: una interna de pelo corto y suave y una externa de pelo largo, liso y áspero al tacto. Las tres combinaciones más habituales son en blanco y en marrón, con tonos que van del dorado al caoba; la tricolor con negro y el Blue Merle, que es un azul plateado salpicado de zonas negras.

¿Cómo es el carácter del Pastor de Shetland?

Muy cariñoso con los suyos, el Pastor de Shetland tiende a buscar constantemente la compañía de los demás. No obstante, también sabe pasar tiempo a solas. Es adecuado como perro de familia y se llevará de maravilla con los niños (sobre todo si se han criado juntos).

Debido a su instinto, puede pastorear a los menores de corta edad, corriendo en círculos alrededor de ellos o ladrando y dándoles pequeños mordiscos en los talones. Debes tenerlo en cuenta y frenar este comportamiento para evitar que se vuelva un problema.

En un inicio, los Pastores de Shetland pueden mostrarse reservados con los extraños, pero tienen la capacidad de reconocer cuando alguien es un amigo o un invitado y no tardan mucho en bajar la guardia. Con otros perros no suelen tener mayores problemas, aunque en el hogar se llevarán mejor con ejemplares de su misma raza.

Son moderadamente ruidosos y su ladrido es potente, por lo que tienes que entrenarles desde una edad temprana para evitar que estos hábitos se conviertan en un foco de disgustos para ti y para tus vecinos. Bien educado, un Pastor de Shetland será un gran perro de alarma.

Asimismo, estos canes son muy inteligentes y necesitan retos constantes para no aburrirse. Instruirles es sencillo si les dedicas el tiempo suficiente. Los juegos repetitivos harán que busquen otras formas de entretenerse por su cuenta, algo que seguramente para ti no será tan divertido.

¿Qué cuidados necesita un Pastor de Shetland?

Los Pastores de Shetland tienen una gran vitalidad y necesitan mucho ejercicio diario. Si sus necesidades están cubiertas, pueden vivir en un piso. Es más, son una buena opción para personas que pasan parte del día fuera de casa, siempre que a la vuelta les dediquen tiempo de juego y mimos.

Lo ideal es disponer de una casa con jardín, aunque este debe estar bien vallado para que no se vean tentados a salir tras un gato, un conejo o un coche. Los deportes caninos son otra forma de quemar energía. Apúntale a clases de agility, herding o flyball para que se mantenga equilibrado.

Por otro lado, se recomienda utilizar correa en todas las salidas. Además de sus instintos de pastor, los Shetland tienden a obsesionarse con cualquier cosa que vuela: desde aves a helicópteros o aviones. Esta tendencia a caminar mirando hacia arriba les hace más vulnerables a los accidentes.

Otro aspecto que debes tener en cuenta es que pierden grandes cantidades de pelo a lo largo del año, pero especialmente en primavera. Cepíllale una vez por semana en épocas normales y a diario durante la muda. Recuerda humedecer su pelaje antes de pasar el peine. El pelo de detrás de las orejas se les suele enredar con facilidad. Los baños, solo cuando sea necesario.

Salud de los canes de la raza Pastor de Shetland

La enfermedad de Von Willembrand, que causa problemas en la coagulación de la sangre, es una afección con cierta incidencia en la raza. Otro padecimiento habitual es la anomalía del ojo del Collie, un problema que surge a partir de los dos años y que puede derivar en ceguera.

La displasia de cadera es otra dolencia relacionada con los pastores de Shetland, que puede limitar severamente su movilidad. Debido a su gran popularidad, la raza ha sufrido una cría indiscriminada en los últimos años, lo que aumenta la incidencia de patologías. Para garantizar que tu ejemplar está saludable acude siempre a criadores reconocidos.