El galgo italiano es el más pequeño de los galgos. Posee todas las características de este tipo de perros, pero en un formato diminuto. Tranquilo, dulce y cariñoso en el hogar, le encanta correr, saltar y jugar en cuanto tiene oportunidad.
Datos básicos
- Tamaño medio: entre 33-38 cm.
- Peso: de 3 a 4 kg.
- Esperanza de vida: alrededor de 13-14 años.
- Ideales para: ambientes tranquilos.
Origen del Galgo italiano
Como ya nos indica su nombre, se trata de una raza procedente de Italia. Sus orígenes se remontan a la antigüedad, a la época griega y egipcia. Ha acompañado a faraones, emperadores y, ya en Europa, a reyes y reinas. De hecho, se convirtió en un perro muy popular en las Cortes, sobre todo durante el Renacimiento.
Su popularidad lo llevó a ser inmortalizado por diferentes pintores. Tanto entonces como ahora, vivía como animal de compañía, aunque tiene la morfología perfecta para un perro de caza, eso sí, en un tamaño mini. Parece que en algún momento de su historia sí llegó a llevarse a la caza de conejos. Surgió a partir de galgos de dimensiones estándar.
Características físicas del Galgo italiano
Es un perro de tamaño muy pequeño y aspecto esbelto, elegante, distinguido y refinado. La cabeza es pequeña y el cráneo y el hocico presentan la misma longitud. El hocico es muy estrecho y alargado. En la cabeza destacan sus ojos grandes. Las orejas son pequeñas y altas y tienen las puntas caídas.
Tiene un pecho profundo con un tórax amplio que favorece la resistencia. Las patas son delgadas y largas y, al andar, llama la atención porque las levanta mucho. La cola es muy delgada y de inserción baja. Suele llevarla pegada al cuerpo.
La piel es fina y tersa, cubierta por un pelaje corto, suave, brillante y liso. La capa puede presentarse en diferentes colores como el crema, el leonado, el gris azulado y el negro. Apenas suelta pelo, lo que puede ser una ventaja para los cuidadores.
¿Cómo es el comportamiento de un Galgo italiano?
Es un perro muy bueno con los niños y adaptable a ambientes urbanos, es decir, puede vivir bien en un apartamento, pero va a necesitar espacio para correr de vez en cuando y paseos que no pueden ser de duración inferior a una hora al día. Es muy ágil, consiguiendo saltar hasta alturas considerables.
También suele llevarse muy bien con otros perros, ya que no es nada agresivo, y con gatos. De entrada suele ser tímido y reservado, pero con su familia se muestra muy apegado y dependiente. Es cariñoso, alegre y dócil. De carácter determinado y resuelto, se mantiene relajado y menos activo en el interior del hogar.
Le gusta que le presten atenciones y le den cariño, por eso puede tener algún problema si lo dejamos solo durante muchas horas. Estas características lo hace apto para convivir con personas mayores. Son inteligentes, lo que facilita el aprendizaje, sensibles y poco ladradores.
Cuidados básicos para el Galgo italiano
Es más recomendable para climas templados, ya que soporta mal el frío, por eso no es adecuado para vivir en el exterior, al menos en los momentos de temperaturas bajas. Puede necesitar que lo abriguemos, sobre todo para salir a la calle, con abrigos o impermeables especiales para perros. En los días fríos y lluviosos puede negarse a salir de casa.
Se hace imprescindible que disponga de un lugar cálido donde descansar. Tras el baño debemos asegurarnos de que lo secamos totalmente con toalla y secador para evitar enfriamientos. Si no está seco del todo no debe salir a la calle. Preferirá hogares tranquilos antes que entornos bulliciosos.
Suelta muy poco pelo y apenas emite olor. Como todo galgo va a disfrutar corriendo y saltando, por lo que es recomendable que le ofrezcamos regularmente oportunidades para poder ejercitarse suelto y jugar con otros perros, mejor también de tamaño pequeño cómo por ejemplo los Yorkshire terrier. En estas ocasiones el lugar debe ser seguro, pues podría escaparse persiguiendo una presa.
Principales problemas de salud del Galgo italiano
En general goza de buena salud, pero su punto débil se localiza en su esqueleto, sobre todo durante su juventud. Sus huesos son muy delgados, por lo que pueden ser delicados y propensos a facturas. Hay que tener cuidado porque una rotura puede producirse por un simple pisotón si no nos damos cuenta de que está a nuestro lado.
Otro aspecto a vigilar es su boca, pues las razas pequeñas tienen una mayor tendencia a sufrir problemas dentales, mal aliento y acumulación de sarro. Pueden prevenirse cuidando la alimentación, manteniendo la higiene bucal con cepillados regulares con productos específicos para perros y acudiendo al veterinario periódicamente para una limpieza completa.
Si pasa muchas horas solo o recibe una atención insuficiente puede manifestar alteraciones de conducta, estrés, eliminación inadecuada e incluso agresividad. En cuanto a la alimentación, se recomienda repartir la ración diaria en dos o tres tomas. Su tamaño y carácter propician que sean protegidos en exceso, lo que perjudica su socialización.
¿Cómo alimentar correctamente a un Galgo italiano?
Debemos utilizar una alimentación de alta calidad que sea fácilmente digerible, además debe obligar a nuestro galgo italiano a masticar para prevenir la formación de sarro.
Para los cachorros de galgo italiano recomendamos Puppy Gourmet, un pienso completo, variado y muy palatable que le servirá hasta los doce meses de vida. A partir de ahí, podemos comenzar con Small Gourmet, especialmente formulado para perros adultos de pequeño tamaño.