El Boston terrier es una raza que va ganando adeptos gracias a su reducido tamaño y a sus múltiples cualidades. La facilidad de sus cuidados, su buen carácter y su adaptabilidad a los entornos urbanos lo han convertido en el perro ideal para muchas familias.
Datos básicos
- Altura: 38-43 cm.
- Peso: grandes diferencias entre ejemplares con pesos comprendidos entre 4,5 y 11,5 kg.
- Esperanza de vida: 13 años.
- Ideales para: familias o personas que pasen tiempo en el hogar.
Origen de la raza Boston terrier
También conocido con el nombre de Boston Bull, el Boston terrier tiene su cuna en los Estados Unidos, donde es un perro muy popular desde sus inicios. Surge como raza en el siglo XIX. La función principal fue entonces y en la actualidad la compañía, aunque también desarrolló cierta actividad cazadora.
En sus orígenes intervienen razas tan conocidas como el Boxer, el Bulldog inglés o el Bull terrier y un ya extinto terrier de color blanco. Los primeros ejemplares eran bastante más grandes que los actuales, ya que su peso superaba los 20 kg. El trabajo de cría selectiva fue reduciendo su tamaño hasta lograr el aspecto que conocemos en la actualidad.
Características físicas de la raza
El Boston terrier es un perro de tamaño pequeño y de cabeza braquicéfala. Últimamente la cría selectiva se ha dirigido a reducir el tamaño del cráneo, pero sin que se pierdan sus características distintivas.
Es de aspecto compacto e incluso musculado y fuerte. Tiene unos ojos grandes y redondos, bien separados, en los que sobresale una expresión alerta a la vez que dulce. La nariz es ancha y negra.
Las orejas son delgadas y se insertan a ambos lados de la cabeza. Las lleva erguidas. También destaca su manto de pelo corto liso, fino, suave y con brillo. Este puede presentarse en varios colores como el atigrado rojizo o negro combinado con blanco.
¿Cómo es el temperamento de un Boston terrier?
Esta raza hace buenas migas con los niños, a lo que ayuda su carácter tranquilo, cariñoso y apacible. Es un perro que puede adaptarse perfectamente a la vida urbana y no resulta problemático mantenerlo en el interior de un apartamento. De hecho, no es la raza más adecuada para vivir en exteriores.
Tampoco necesita realizar demasiado ejercicio. En general, son perros que exhiben un buen comportamiento y pueden ser educados a poco que nos pongamos a ello. Además, son alegres, divertidos, juguetones, resistentes y activos. Disfrutan mucho de la compañía de los humanos.
Aunque reciben la denominación de terrier, no suelen manifestar la vena más nerviosa de este tipo de perros. No son agresivos, pero los machos sí podrían mostrarse territoriales ante otros. También es cierto que algunos ejemplares pueden resultar algo cabezotas.
Cuidados básicos
Es relativamente sencillo cuidar de un Boston terrier. No son perros que deban quemar una gran cantidad de energía, lo que no quiere decir que puedan mantenerse encerrados. Necesitarán salir unas tres veces al día para estirar las patas, explorar y relacionarse.
Los paseos de unos veinte minutos más algunas excursiones ocasionales suelen ser suficientes para mantenerlos estimulados y felices. Les gusta el contacto con la gente. Por este motivo no se recomiendan para hogares en los que se vean obligados a pasar muchas horas seguidas solos.
Al contrario, es aconsejable que nos los llevemos a todos los lugares en los que esté admitida su presencia. En cuanto a la higiene, basta con pasarles de vez en cuando una manopla o guante para cepillarlos y favorecer la eliminación del pelo muerto.
Principales problemas de salud
Los Boston terrier son perros braquicéfalos, por lo que van a tener predisposición a padecer una serie de problemas derivados de la conformación de su hocico. Entre ellos se encuentran las dificultades respiratorias. Estas pueden limitarse a ruidos nasales o ronquidos o agravarse hasta derivar en lo que se denomina síndrome del perro braquicéfalo.
En este caso se producen malformaciones en el paladar y en las vías respiratorias que incluso llegan a necesitar cirugía para su resolución. Como los perros no sudan se ven obligados a refrigerarse jadeando cuando se encuentran a temperaturas elevadas. El jadeo complica todavía más la respiración en perros como el Boston terrier.
Por eso el calor excesivo es peligroso para ellos. Son propensos a sufrir golpes de calor. Constituyen una urgencia veterinaria que puede llegar a ser mortal. Además, como otras razas de tamaño pequeño, no es extraño que sufran luxación de la rótula, que notaremos como una cojera repentina en una pata trasera.
El nacimiento del Boston terrier
Otra consecuencia de la braquicefalia es que las crías se gestan con una cabeza más grande que el canal del parto de la hembra. Esto hace que los nacimientos naturales por vía vaginal sean muy poco frecuentes.
Por lo tanto, casi todos van a tener que ser por cesárea, lo que requiere ingreso en la clínica veterinaria y supone un coste económico considerable. Para evitar estas y otras complicaciones e implicaciones éticas, la cría debe dejarse solo en manos de profesionales.
