El Alano español también recibe el nombre de Bulldog español. Se trata de una raza antigua de perros de presa. Tras participar en luchas, cacerías y manejar grandes ejemplares de ganado bovino, a día de hoy también es un buen perro de compañía.
¿Quieres conocer todos los detalles sobre esta impresionante raza? Vamos allá.
Datos básicos
- Altura: 56-64 cm.
- Peso: 30-40 kg.
- Esperanza de vida: 12 años.
- Ideales para: personas con experiencia en el manejo de perros.
Origen de la raza Alano Español
Su nombre nos indica que sus comienzos se sitúan en España. Estos se remontan a la antigüedad, aunque no es hasta el siglo XXI que la Real Sociedad Canina de España reconoce al Alano español como raza. Sus funciones comprendían tanto el agarre del ganado, sobre todo bovino, para su vacunación, marcado o manejo, como la caza mayor de ciervo y jabalí.
En la actualidad podemos encontrarnos ejemplares que mantienen su trabajo tradicional con el ganado, en tareas de protección. Pero, sobre todo, está hoy en día dedicado a la vigilancia y a la defensa de propiedades. Se considera descendiente de los perros que utilizaba el pueblo de los alanos. Estos eran utilizados en la guerra y también con el ganado.
Estaban especializados en agarrar toros, para lo que se servían de su instinto de perro de presa. El Alano español aparece representado en cuadros de pintores tan famosos como Velázquez o Goya. También en la literatura de Berceo, Lope de Vega o Cervantes. Todo ello da muestra de una popularidad de la que no goza en la actualidad.
Características físicas del Alano Español
Esta raza es de tamaño grande. Su aspecto es imponente y poderoso. Llama la atención su cuerpo fuerte y musculoso. Cabeza ancha y grande y hocico corto y chato, con trufa siempre negra. Es braquicefálico. Por el cuello va a presentar pliegues de piel y arrugas, formando papada, que también pueden estar en la cara. Las orejas se insertan altas.
Se acostumbraban a cortar. Por suerte, esta práctica cuya única finalidad es estética, está prohibida cada vez en más países. Sin recortar, lleva las orejas plegadas sobre la cara. Los ojos son rasgados y de color avellana, ámbar o amarillo. El conjunto de sus rasgos transmite una expresión seria. El manto es corto y grueso.
Entre sus colores característicos encontramos el atigrado con o sin negro, el leonado, el rojizo, el gris o el amarillo. Pueden tener una máscara negra en la cara y unas pocas manchas blancas en la zona del pecho, el cuello o las extremidades.
Temperamento del Alano Español
El Alano español es un perro en el que se puede confiar. En general, es de carácter tranquilo, noble y fiel. Con su familia resulta muy afectuoso, obediente, paciente, protector e incluso sumiso. Estos rasgos facilitan su educación. En cambio, con los desconocidos va a mantenerse serio y guardará las distancias.
Tiene tendencia a ser dominante y decidido, lo que puede acarrear problemas con otros perros, con los que incluso llega a mostrarse agresivo, sobre todo si estos le responden. Puede mejorarse este aspecto con una correcta socialización. Si conviven desde cachorros con otros perros se puede conseguir una buena relación entre ellos.
La socialización debe iniciarse lo antes posible. Implica presentar al perro a congéneres, otros animales, personas y situaciones muy diferentes. Por aspectos como los descritos, es una raza más recomendada para cuidadores con experiencia perra y conocimientos sobre la psicología canina. Es poco ladrador.
Cuidados básicos para la raza
El Alano español se adapta a vivir tanto en el exterior como en el interior de los hogares. Por supuesto, va a necesitar un mínimo de tres paseos al día. También está recomendado ofrecerle la posibilidad de realizar actividad física sin correa de manera regular. Aunque a primera vista no lo parezca, alcanza una velocidad considerable.
Esta es fruto de sus orígenes como perro de caza y presa. Es un perro acostumbrado al trabajo, por lo que también debemos preocuparnos por ofrecerle estimulación a nivel mental. En cuanto a la higiene, su manto corto apenas requiere cuidados. Podemos pasarle de vez en cuando una manopla o un guante apto para este tipo de pelo.
Esto nos ayuda a reforzar el vínculo perro-humano y contribuye a que se acostumbre y acepte nuestro manejo. En los juegos notaremos su tendencia de perro de presa. Intentará sujetar juguetes, animales o personas con su boca. Debemos aprovechar para ponerle límites y, así, evitar problemas en el futuro.
Principales problemas de salud
Es un perro muy resistente al dolor. De hecho, tradicionalmente se le ha considerado un perro inmune al sufrimiento. Esta fuerza la ha trasladado también a las enfermedades, por lo que goza, en general, de una buena salud.
Quizás se debe a que mantiene prácticamente intactas sus características primitivas, sin haber sufrido cruces que hayan mermado sus condiciones. Como punto de atención podemos destacar los pliegues de su piel. En ellos podría desarrollarse dermatitis. Para intentar evitarlo basta con revisarlos periódicamente y mantenerlos limpios y secos.