Si somos cuidadores de gatos seguro que hemos oído hablar, o directamente hemos visto, las bolas de pelo. Aunque nos parezca normal que los gatos las vomiten, lo cierto es que pueden resultar peligrosas para su salud y debemos evitar su formación.
¿Por qué se forman las bolas de pelo?
Si algo caracteriza a los gatos es su comportamiento de aseo. Nuestros compañeros felinos dedican horas y horas a autoacicalarse como parte de su rutina cotidiana y diaria. Este proceso de limpieza es tan importante para ellos que solo dejan de hacerlo cuando son mayores o están muy enfermos o doloridos.
Durante el acicalamiento el gato repasa con su lengua todo su cuerpo y extrae con su boca cualquier elemento extraño con el que se encuentre, ya sea algún resto de comida pegado, parásitos, nudos de pelo o fragmentos vegetales. Es de esta manera que se produce la ingesta de una cantidad de pelo que, según las circunstancias, puede ser considerable.
El pelo ingerido atraviesa el tracto digestivo y acaba siendo expulsado junto a los excrementos sin que suponga mayor problema para el gato. Pero, en su recorrido por el sistema gastrointestinal, estos pelos pueden apelmazarse al encontrarse con saliva, ácidos digestivos o el propio bolo alimenticio.
Algunas de estas formaciones adquieren dimensiones considerables y una gran dureza. Así se forman las bolas de pelo que, en función de sus características, podrán ser expulsadas espontáneamente por el gato o este necesitará ayuda, que en los casos más graves será quirúrgica.
Factores para la formación de bolas de pelo
Las bolas de pelo, también conocidas con el nombre de tricobezoares, pueden formarse durante todo el año pero serán más probables en los momentos en los que el gato muda el pelo, esto es, pierde una gran cantidad a la vez para sustituirlo por pelo nuevo. Los gatos suelen tener un par de mudas bien marcadas al año.
También habrá mayor incidencia de bolas de pelo en aquellos gatos de pelo largo, por razones obvias, y en los de mayor edad porque su tránsito intestinal se habrá ralentizado. Los gatos deshidratados también tendrán problemas de funcionamiento intestinal.
El problema de las bolas y los vómitos en gatos
Si el pelo no sale con los excrementos, generalmente las bolas pueden ser expulsadas por el gato a través del vómito. Cuando esto no es posible habrá problemas. Por otra parte, es importante saber que no es normal que un gato vomite con frecuencia. Vómitos regulares deberán ser siempre valorados por un veterinario.
No conviene dejar sin atención los vómitos de los gatos pensando que se deben a bolas de pelo. Y si observamos que, efectivamente, nuestro gato vomita a menudo bolas de pelo, también debemos consultar con el veterinario para que averigüe a qué se debe una formación tan seguida de estas bolas.
Los peligros de las bolas de pelo
Una bola de pelo endurecida es capaz de obstruir total o parcialmente el tracto digestivo, lo que puede tener consecuencias fatales para nuestro gato. En ocasiones incluso será necesario operar para extraerlas. Por eso es importante evitar que se formen y tendremos que llamar al veterinario si detectamos síntomas como los siguientes:
- Decaimiento.
- Malestar.
- Anorexia, el gato deja de comer.
- Arcadas o intentos de vomitar que no tienen éxito.
- Regurgitaciones.
- Vómitos que pueden ser de espuma o de comida.
- Estreñimiento o, al contrario, diarrea.
- Abdomen hinchado.
- Adelgazamiento.
¿Cómo evitar las bolas de pelo?
Para prevenir la formación de bolas de pelo y, por lo tanto, impedir que nuestro gato sufra los problemas de ellas derivados es importante que sigamos unas recomendaciones básicas como las siguientes:
- El cepillado: es buena idea que cepillemos de forma regular al gato, acostumbrándolo desde pequeño. Así conseguiremos eliminar el exceso de pelo, sobre todo en la temporada de muda. Todo lo que extraigamos no será ingerido.
- La alimentación: una dieta rica en fibra favorece un tránsito intestinal correcto, lo que también va a ayudar a la expulsión de las bolas de pelo. Debe controlarse, también, la obesidad, pues es un factor predisponente. NFNatcane Cats Health dispone de una formulación per favorece la eliminación de bolas de pelo y previene la obesidad.
- La hidratación: tan importante como la comida es que la ingesta de agua sea suficiente porque una buena hidratación contribuye al funcionamiento intestinal y a la consistencia y eliminación de las heces.
- Los suplementos: nos referimos a aquellos productos que se le pueden dar al gato para favorecer su tránsito intestinal y que, por lo tanto, sea más fácil la expulsión de las bolas. Nos referimos, sobre todo, a la malta, aunque también podría proporcionársele hierba gatera o una cucharadita de aceite de oliva.
- El ejercicio: es cierto que los gatos duermen muchas horas por eso es bueno que el tiempo que pasen despiertos lo dediquen a alguna actividad. Jugar, trepar o correr, es decir, el movimiento, aseguran un buen funcionamiento intestinal.
- El veterinario: si nuestro gato está frecuentemente estreñido o descompuesto, vomita muchas veces, aunque no sea pelo, o ha dejado de acicalarse o de comer como lo hacía siempre, debemos acudir al veterinario. Tratar al primer signo es la mejor forma de prevenir complicaciones.
- La pérdida excesiva de pelo: a veces el gato traga demasiado pelo porque sufre una pérdida intensa. Además de enfermedades causa de alopecia que debe diagnosticar y tratar el veterinario, el estrés podría estar detrás de una pérdida severa de pelo. De ser el caso hay que consultar con un experto y adoptar medidas como el enriquecimiento ambiental.