Aunque los perros con mezcla de lobo nos transmiten una imagen independiente y poco cariñosa, el perro lobo checoslovaco es un animal capaz de mostrar gran apego a su cuidador. Eso sí, este debe ser experimentado, pues necesita una educación firme.
Datos básicos
- Tamaño medio: comprendido entre 60 y 75 cm a la cruz.
- Peso: se encuentra entre los 20 y los 35 kg.
- Esperanza de vida: oscila entre los 10 y los 12 años.
- Ideales para: cuidadores con experiencia y un nivel de actividad elevado.
Orígenes de la raza del perro lobo Checoslovaco
Como su nombre indica, esta raza de perro fue desarrollada por criadores de la antigua Checoslovaquia, en la actualidad República Checa y Eslovaquia. Estos buscaban conseguir perros que se asemejasen a los lobos.
Desde siempre, la relación entre los lobos y los perros había resultado un tema de interés e investigación para criadores y zoólogos. En la década de 1950, en concreto en 1955, se cruzó por primera vez el pastor alemán con el lobo de los Cárpatos con la intención de mejorar la capacidad de trabajo del perro, al añadir capacidades propias del lobo.
Tras conseguir cachorros que podían reproducirse entre sí y seleccionar los que presentaban las características más apropiadas, esta línea de cría dio lugar, por fin, al perro lobo checoslovaco. Por lo tanto, su nacimiento es reciente, siendo reconocida la raza como nacional de Checoslovaquia en el año 1982.
Características del perro lobo Checoslovaco
Los rasgos físicos que destacan en el perro lobo checoslovaco son unas orejas erectas, triangulares y muy móviles. Sus ojos son de color ámbar. El cuerpo es fuerte, con un pecho musculoso y amplio y unas extremidades robustas. El vientre es terso y parece recogido.
Su apariencia externa, por lo tanto, se asemeja a la de un lobo, también en el manto, que, además, presenta una subcapa gruesa que crece durante la temporada de frío y le ayuda a resistir las bajas temperaturas.
El color de su manto abarca una amplia gama de grises y en él podemos encontrar tonalidades desde el amarillento hasta el plateado. Las hembras son más pequeñas y de menor peso que los machos.
Carácter del perro lobo Checoslovaco
Para que la convivencia con este perro resulte exitosa necesita contar con un cuidador experimentado, ya que requiere una educación paciente y firme. Por lo tanto, no se recomienda, en ningún caso, para primerizos.
Con su cuidador directo será capaz de mostrar un gran apego, pero puede que solo con él. Con desconocidos, en cambio, es normal que se muestre temeroso o desconfiado. Por lo tanto, no es, a priori, un perro adecuado para convivir con niños, sobre todo si no están habituados al trato con estos animales.
Es difícil educar al perro lobo checoslovaco y, además, puede tener problemas en la convivencia con otros animales, por lo que, si es el caso, deberemos extremar las precauciones y seguir las pautas de presentación adecuadas dadas por un profesional.
Cuidados recomendados
Su manto, en especial la subcapa, necesita cepillados regulares. Además hay que saber que es una raza activa, que va a necesitar un alto nivel de ejercicio tanto físico como mental. Y como entre sus sonidos característicos destaca el aullido, quizás no es buena idea mantenerlo en un piso.
Al contrario, se adapta bien a la vida en el exterior, incluso en condiciones climatológicas adversas. Esto no quiere decir que puedan dejarse solos en una finca. El contacto con los humanos les resulta imprescindible, ya que son animales de manada que necesitan socializar y poder hacerlo será fundamental para su bienestar.
Además de proporcionarle una actividad física adecuada, necesita estímulos mentales para evitar el estrés. Un perro lobo checoslovaco estresado puede manifestar ansiedad por separación y conductas destructivas.
Cómo alimentar a un perro lobo Checoslovaco
Dadas sus características y rápido crecimiento desde cachorro, recomendamos comenzar con Puppy Gourmet hasta los seis meses de vida, cuando cambiaremos a Maxi Junior. Ambos piensos son muy nutritivos y variados, para cubrir todas sus demandas nutricionales.
Una vez haya llegado al fina de su desarrollo inicial, es decir sobre los 14 / 16 meses de vida, podemos optar por Maxi Adult o por Large Breed, productos muy palatables y completos. Si nuestro perro lobo Checoslovaco se convierte en un perro de trabajo, Working Dog también puede ser una excelente opción.
¿Sabías que …. ?
El perro lobo checoslovaco surgió de la idea de que es bueno para el acervo genético canino la mezcla con sangre de lobo. Y esta fue la primera función de esta nueva raza. Pero el resultado no fue tan positivo como se esperaba.
El perro lobo checoslovaco, al contrario de lo planeado, no ha sido adecuado para el trabajo policial o militar, tal y como se pretendía, pues se intentaban mejorar las habilidades del pastor Alemán en este ámbito al añadir las propias del lobo. Es por esto que, en la actualidad, se ha convertido en un perro de compañía.
Cuidados y salud del perro lobo Checoslovaco
El perro lobo checoslovaco goza, en general, de una buena salud. Pero, al tratarse de un cruce en el que interviene el pastor alemán, va a poder presentar, también, patologías comunes en esta raza, como son la displasia tanto de cadera como de codos o el enanismo.
La displasia es un problema de nacimiento en el que se produce una articulación incorrecta, en mayor o menor grado, En estas razas afecta sobre todo a la cadera o a los codos. Esta mala articulación puede provocar cojera y dolor, además de artrosis. En ocasiones el tratamiento es quirúrgico.
El enanismo pituitario es una patología hereditaria que afecta al pastor Alemán. Como su nombre indica, causa un crecimiento deficiente y complicaciones que pueden llevar incluso a la muerte temprana del perro en unos meses o en pocos años.
